El diario La Nacion bajo la crónica titulada "Una eliminación que San Lorenzo jamás sospechó", escribó: "La mala fortuna en el dictamen desde los doce pasos no fue más que una mera prolongación de lo que había mostrado en el partido y un premio para el planteo visitante". 

"La osada propuesta del conjunto uruguayo, con tres atacantes fijos, más dos y hasta tres mediocampistas con mucha llegada a la valla defendida por Migliore, no solamente sorprendió a San Lorenzo, sino que lo incomodó desde el arranque. Porque ante el destacable plan charrúa, el Ciclón no logró realizar lo que mejores resultados le trajo en el semestre: imprimirle vértigo a su juego y lanzar a sus marcadores laterales [anoche, Pintos por la derecha, y Aureliano Torres por la izquierda]. Para colmo, en la primera parte el equipo azulgrana lució confiado y hasta relajado, quizá, por la victoria que había conseguido en el choque de ida, en Montevideo. Sólo la falta de puntería hizo que los visitantes no abrieran el marcador en los primeros 45 minutos".

Por su parte, Clarín afirma que River tuvo una valiente y destacada vocación ofensiva, ante la necesidad de revertir la derrota por 1 a 0 que sufrió el pasado 28 de septiembre en el estadio Centenario, de Montevideo. "Pero más allá de esa digna actitud de intentar manejar la pelota y de marcar el ritmo del juego, el equipo de Carrasco falló en la definición" y por eso el equipo de Carrasco debió llegar a la instancia de penales.

El deportivo Olé titula "Te comiste todos los amagues", en referencia a la forma en que patearon los penales los jugadores de River y que el arquero de San Lorenzo no paró uno.

En su artículo señala: "El DT uruguayo, ya célebre por sus propuestas de riesgo antes de que las comunidades de la web lo transformaran en poeta de charla técnica, justificó su prosapia. Los esquemas no son un asunto de pizarrón, una distribución de los 10 hombres de campo que se congela en la enunciación. Importa qué sucede cuando la pelota comienza a rodar. Y ahí River aventajó por un campo a su rival. Los uruguayos transformaron la necesidad en virtud. Ubicaron cinco y a veces seis hombres en terreno ajeno sin que eso les provocara debilidad atrás. A eso contribuyó San Lorenzo, porque le costó la recuperación, porque cuando consiguió algún recobre equivocó el pase y porque su tránsito de atrás hacia adelante fue a ritmo de calle bloqueada y, en general, con poca gente para generar el desequilibro en número".

Foto: sitio oficial de San Lorenzo.