Julio César Balerio y Víctor Púa realizaron varios cambios con respecto a las alineaciones titulares que presentaron el fin de semana pasado. En Cerrito, fueron titulare los volantes Luis Facio, Fernando López y Martín Paradiso. En Peñarol, debutó como titular el juvenil, natural de Bella Unión, Yefferson Moreira; y jugó además el argentino Alejandro Martinuccio.

En los primeros minutos, Cerrito sorprendió a su rival porque salió a jugar en forma ofensiva, intentando que el juego se realizara en la cancha aurinegra. Su técnico optó por conformar una línea final, con tres jugadores. Peñarol resolvió de la mejor manera los remates del rival y no tardó en controlar a su rival.

En el primer tiempo, ambos equipos no pudieron marcarse goles; aunque estuvo más cerca de hacerlo, Peñarol. Fue un partido de ‘medio pelo’ por la forma en que jugaron.

Sin poder afirmar con certeza, no se sabe si el resultado fue mérito de Cerrito o si fue la impotencia aurinegra de poder controlar a su rival. Los futbolistas jugaron sin paciencia y abusaron del juego en largo durante la mayor parte del encuentro, salteándose el juego en la media cancha.

Peñarol, muy desordenado, fue un poco más o empujo algo más, pero en ningún momento dio la sensación de liquidar las acciones. Pudo anotar a través de cabezazos de Antonio Pacheco y de Ignacio Ithurralde y un remate desde fuera del área, de Alejandro Martinuccio.

En Cerrito, Maureen Franco se destacó con dos hermosos canezazos que se fueron desviados y se anotó un buen disparo desde lejos, de Juan Manuel Ortiz.

Para la segunda mitad, Púa debió suplantar por lesión al argentino Martinuccio. En su lugar, ingresó Rubén Olivera, que pasó a jugar de punta, hasta el ingreso de Braian Rodríguez Carballo. El espigado delantero suplantó a los 58 minutos a Gastón Ramírez (quien no pudo destacarse en este partido).

A los 56 minutos, un centro de Antonio pacheco (como consecuencia de un tiro libre) fue cabeceado contra su propia valla por el defensa Rodrigo Canosa de modo tal que dejó sin asuntos a su arquero y que dejó a Peñarol en ganancia, en el marcador.

Ocho minutos después, Maureen Franco, en exquisita jugada individual con ‘jopeada’ incluida dentro del área grande, marcó el empate de Cerrito.

La tónica del encuentro se mantuvo. Con acciones cambiantes pero sin la existencia de juego colectivo, se mantuvo. A los 75 minutos, un excelente taco de Braian Rodríguez Carballo habilitó magníficamente a Pacheco. El volante fue derribado sobre la línea del área mayor y Heber Rodríguez marcó penal. Pacheco lo anotó y puso una vez más a su equipo al frente, en el marcador.

A los 86 minutos, una habilitación profunda al ingresado Héctor Foletti, fue muy resuelta por éste. En la carrera, el puntero superó el esfuerzo del juvenil lateral  Moreira y su centro rastrero fue aprovechado por Maureen Franco, quien en magnífica demostración de velocidad y potencia, marcó el definitivo 2-2 en el marcador.

Con este resultado, Peñarol sumó 20 puntos en el Apertura. Bajo la orientación de Víctor Púa, Peñarol ha logrado cierta mejoría. Desde entonces, no ha perdido. Juega más libre pero no lograr un juego colectivo que convenza y sus individualidades, que las tiene, no logran –salvo ocasiones, hacer la diferencia que en teoría se espera de ellas.

La pareja de zagueros, formada por Ithurralde y Rodríguez Pérez, no anduvo; haciendo extrañar por momentos al ausente Darío Rodríguez Peña. Pacheco y Ramírez no lograron hacer un buen partido, perdiéndose muchas veces en el desorden. Martinuccio se lesionó y el ingreso de Olivera no dio los frutos esperados.

Braian Rodríguez hizo muy buen juego, pero no alcanzó. Un excelente disparo suyo dio contra uno de los parantes, a minutos del final y cuando el partido ya estaba empatado 2-2.