Tras la reunión entre el vicepresidente de Peñarol, Edgar Welker, y el representante de Sosa (Fernando Pavón) se conoció cómo seguirá la carrera del arquero mirasol: la empresa argentina ABC Sports compró su ficha por 900.000 dólares, de los cuales 700.000 le corresponden a la institución carbonera.

Sosa fue la salvación del arco aurinegro cuando Peñarol no daba en el clavo con ese puesto. Varios goleros intentaron ganarse el lugar, pero Sosa, de apenas 23 años, demostró seguridad y personalidad para cargar con la responsabilidad del arco carbonero.

A medida que los partidos pasaron, el joven guardameta se fue convirtiendo en figura, tapando pelotas y mano a manos en momentos que Peñarol necesitaba el cero en su valla.

Como hace años sucede en el fútbol uruguayo, los mejores (que coinciden con los más jóvenes) emigran rápido y terminan exponiendo su mejor fútbol en el exterior. Sosa se va a ir de Uruguay apenas con un clásico disputado y sin jugar torneos internacionales.

Si bien es bueno para el futbolista en cuanto a lo económico, también es cierto que el jugador se saltea etapas de su profesión, lo que a largo mediano o plazo traer como consecuencia la actual degradación del fútbol local.

El destino de Sosa aún no está confirmado, pero todo indicaría que emigraría al fútbol argentino.