La polémica clasificación de Francia sigue dando que hablar en el mundo del fútbol. No es para menos, sobre todo si se tiene en cuenta que Irlanda se quedó sin ir a Sudáfrica a raíz de una mano intencional en el área de Henry, que el árbitro sueco no divisó.

A casi una semana del hecho, el juez sueco Martin Hansson declaró que el incidente lo hizo pensar en dejar el arbitraje.

En declaraciones al diario sueco Sydostran, Hansson dijo que las infinitas críticas recibidas por la mano no vista, lo llevó a replantearse si valía o no la pena continuar con su labor dentro de las canchas.

"¿Vale la pena este trabajo? Quizás esto no es lo mío", sentenció.

El juez tiene 38 años y arbitra desde el año 1992. En dicha entrevista, repitió nuevamente que ni él ni sus asistentes lograron ver la mano de Henry.

De todos modos, reconoció que el apoyo recibido es el aliento que le queda para continuar su trabajo. "Lo mejor de todo ha sido el apoyo que he tenido de jugadores y directivos".