"Los que preveían viajar allí no sólo dudan por la seguridad, sino también porque las entradas son demasiado caras", dijo el "Kaiser", capitán de la selección germana campeona del mundo en 1974 y entrenador de la de 1990, en declaraciones a la televisión.

"¿Qué persona normal puede gastar entre 5.000 y 6.000 euros por sólo una semana?", se pregunta el alemán, miembro del Comité directivo de la Federación Internacional de la Federación Internacional de fútbol (FIFA).

De las 21.000 entradas destinadas hasta ahora a Alemania, sólo se han vendido 6.700.

La más barata para el partido inaugural, Sudáfrica-México, el 11 de junio, cuesta 140 euros, según el sitio en Internet de la FIFA. La más cara para la final del 11 de julio alcanza a 630 euros, mientras que para un partido de la primera ronda se encuentra en el orden de los 56 euros.

A pesar de que Beckenbauer ha reconocido los esfuerzos sudafricanos en materia de seguridad ("no pueden hacer más", aseveró), también recomendó a los aficionados "que tengan cuidado adónde van, y mantenerse en grupo siempre que sea posible".