El partido estaba para Murray. El británico devolvía y colocaba pelotas con altísima precisión. Ya en el primer set consiguió deshacerse de cinco bolas de break de un total de siete, una táctica nueva para este jugador que hasta ahora se había caracterizado por un juego defensivo.

En tanto, Murray era la precisión en su más clara expresión, Nadal desperdiciaba más del 80% de las opciones de break. En el tercer set, cuando la superioridad de Murray era notoria, sorpresivamente Nadal se retira del partido.

En el segundo set el español tuvo el español llamó a su preparador físico porque había empezado a tener un dolor en la rodilla derecha. En el tercero interrumpió el juego con el marcador 0-1 y 15-15. Al volver a jugar perdió el servicio y unos minutos más tarde se retiró.

"Empezó hacia el final del segundo set, fue un problema similar al que tuve el año pasado. Después empecé a debilitarme, era imposible ganar el partido", declaró tras la derrota. "Normalmente no abandono, lo siento por Andy, pero me dolía y no quería cometer los mismos errores del año pasado, no quería pasar el límite", añadió.

"Es una pena, es el jugador que más me gusta ver jugar. Estoy decepcionado que no hayamos podido terminar el partido. Pero una victoria es una victoria", dijo Murray por su parte."Desde que llegué a la final del Abierto de Estados Unidos creo que puedo competir a este nivel. Hoy estoy listo para ganar un torneo de Gran Slam y espero conseguirlo aquí", dijo Murray, seguro de sí mismo.

Con su victoria contra Nadal, el finalista del Abierto de Australia de 2008 se convierte en un serio candidato para la final de este año, y tiene además el apoyo simbólico pero no siempre útil de los corredores de apuestas de Londres.

"Rafa estaba afectado al principio porque veía que estaba jugando bien, y porque cuando te tienes que retirar por una lesión te quedas más afectado que por una derrota", señaló su tío y entrenador Toni Nadal.

"Al final es lo que hay, no vamos a hacer un drama de eso. Cuando te tienes que retirar siempre te preocupas, pero vamos a esperar. Para una cosa que vamos a saber en unos días, ya nos preocuparemos luego si es que hay que hacerlo", concluyó.

Para el hasta ahora número 2 mundial, fue un triste final de torneo, marcado de nuevo por problemas físicos como los que empañaron el año 2009 y que hacen temer por el futuro del tenista a largo plazo.

Nadal ya estuvo obligado el año pasado a renunciar al torneo de Wimbledon, donde iba a defender su título, por culpa de una tendinitis en las dos rodillas.