Sos re jodón...
Germán Burgos y Mario Regueiro tuvieron un careo en la Federación Española. El "Mono" insistió en que la llamada al uruguayo para pedirle que se dejara "robar" algún punto ante el Celta fue "un broma".
El arquero argentino del Atlético de Madrid y el volante uruguayo, que juega para el Racing de Santander, mantuvieron el careo ante el juez José Manuel Fraile Azpeitia. La confrontación duró media hora y se realizó en la sede de la Federación Española de Fútbol en la ciudad de Las Rozas. Burgos se presentó junto al gerente del club madrileño, Clemente Villaverde, mientras que Regueiro lo hizo acompañado de su representante, José Luis Zalazar. El caso investigado es el de un supuesto intento de compra del partido Racing Celta de Vigo de la fecha 29 de la Liga española. El pasado 6 de abril, el Comité de Competición decidió abrir un expediente para investigar la supuesta compra del partido jugado el 21 de marzo, en donde, presuntamente, habría participado el arquero argentino. Burgos, llamó a Regueiro para pedir por sus "amigos" y compatriotas del Celta, para que el club vigués, que se encuentra en zona de descenso, se viera favorecido. El arquero dijo en varias declaraciones a la prensa que la llamada al uruguayo había sido solamente una broma y que el uruguayo "entendió mal".