El Atlético de Madrid se encontró en la primera fase del encuentro con un Celta, último representante de la segunda división en liza, muy ofensivo, que buscaba el gol que le diera el pase a la siguiente ronda, mientras los rojiblancos tenían muchos problemas para jugar la pelota.

Las internadas por la banda derecha de Dani Abalo pusieron en más de un apuro a la defensa rojiblanca, especialmente con sus pases hacia Iago Aspas, pero sin lograr perforar la portería defendida por David de Gea.

A pesar de que la primera parte del encuentro estuvo dominada por el Celta, los rojiblancos supieron aprovechar un error de la defensa local para adelantarse en el marcador.

En el minuto 26, Diego Forlán le arrebató el balón a Francisco Noguerol, yéndose en velocidad hasta soltar un tiro que se coló pegado al palo izquierdo de la meta defendida por Yoel.

El gol supuso un mazazo para el Celta, que, no obstante, siguió buscando el tanto durante lo que quedaba de primera parte.

Tras el descanso, el Atlético se echó atrás confiando en contraataques y balones largos en busca de Forlán y su compañero Sergio "Kun" Agüero, mientras el Celta, especialmente en los últimos minutos del encuentro, puso cerco a la portería de De Gea, aunque no lograría revertir el marcador.