Sus primeras impresiones fueron positivas y optimistas, al punto que aseguró sentirse como un niño con un juguete nuevo, al recuperar las mismas sensaciones que en sus comienzos en la categoría reina del automovilismo.

El séptuple campeón mundial, que empezó su temporada en torno a las 15h30 locales de este lunes (14H30 GMT) ante una muchedumbre de objetivos de cámaras fotográficas y de televisión, regresó a la máxima competición del automóvil como uno de los hechos deportivos más comentados del planeta.

"En cierta manera es igual a 1991. ¡Honestamente! Cuando llegué a la Fórmula 1 me sentí en estado de 'shock' en la primera vuelta, pero extremadamente excitado en la segunda", declaró el germano tras la práctica en el circuito Ricardo Tormo.

"Hoy ocurrió exactamente lo mismo. Me siento como un niño con un juguete en las manos y que se divierte", añadió con una sonrisa.

Concentrado, bajo su casco naranja, "Schumi" abrazó a los numerosos aficionados que asistieron al circuito Ricardo Tormo de Cheste, ubicado a las afueras de Valencia.

El ex piloto de Ferrari, cuyó regreso a la 'Scuderia' había sido anulado a causa de dolores que padecía en el cuello, se encontró en la pista de Cheste con sus ex compañeros en el equipo de los 'bólidos rojos', los brasileños Rubens Barrichello y Felipe Massa. Precisamente, se esperaba que remplazara a este último en Ferrari tras su grave accidente en el Gran Premio de Hungría.

"En varias ocasiones vi mi auto, a mi viejo monoplaza en la pista y yo no estaba al volante. Es una sensación extraña. Pero ha sido algo bueno volver a ver a mi hermano en los circuitos. Más tarde en la semana iré a visitar a mis amigos de Ferrari", adelantó la leyenda viviente del automovilismo.

Durante la pretemporada, Mercedes hizo sensanción al adquirir Brawn GP, doble campeón del mundo 2009 y, sobre todo, al fichar a Schumacher para los próximos tres años.

El piloto germano, de 41 años de edad, que se retiró a fines de 2006 de la competición, disputará el 14 de marzo en Bahréin su primer Gran Premio tras 1.239 días fuera de la competición.