El brasileño, que costo 67 millones de euros el pasado verano, declaró que "no estaba enfadado por el cambio, sino por lo que estaba pasando y porque sabía que no podía hacer más". Kaká hizo esas declaraciones después de que el Lyon eliminara al Real Madrid de la competición continental tras empatar (1-1) en Madrid y haber ganado en el duelo de ida en tierras francesas por 1-0.

La prensa española se mostró muy crítica con la actuación del atacante, que estuvo desaparecido y no fue el jugador determinante que se espera que sea.

"La peor cara de Kaká", tituló AS, a la vez que añadía que estuvo "torpe, lento, fallón y malencarado (...). A día de hoy, de crack sólo tiene el precio", sentenció.

"Kaká llegó para marcar diferencias, y no las ha marcado", explicaba el diario El Mundo.
Marca, por su parte, culpó del nefasto segundo tiempo madridista "al mediocre rendimiento de algunos jugadores destinados a protagonizar la noche, Kaká especialmente".

"Nadie simboliza mejor el fracaso de este equipo que Kaká. Volvió a ser una sombra de lo que fue no hace tanto", añadió el diario deportivo.

Por su parte, Diogo Kotscho, director de comunicación del brasileño del Real Madrid Kaká, llamó "cobarde" al técnico chileno Manuel Pellegrini, a través de la red social Twitter, cuando éste sustituyó al jugador, el miércoles en la vuelta de octavos de final de la 'Champions'.

"Técnico cobarde siempre señala a un jugador para intentar desviar el foco sobre su propia incompetencia", escribió Kotscho en su Twitter, Por su parte, Carolina Celico, mujer de Kaká, añadió: "Real perdió. Salimos de la Champions. Ahora queda el campeonato y el Mundial".