La Columna del Profe

Mano a mano

Peñarol ganó los últimos dos partidos sin la solvencia de los primeros encuentros, en los que su velocidad y potencia sorprendían. Nacional ganó sus últimos partidos con la solvencia y la potencia esperada de su plantel, aunque sin la fineza del campeonato anterior.

 

Se emparejaron, como se fue acomodando todo en el campeonato y los grandes, mejores claramente que los demás sacaron ventajas, a esta altura casi indescontables.

 

El campeonato se ha transformado en un mano a mano entre los grandes, fundamentalmente por la Tabla Anual  y la pequeña ventaja deportiva que ella otorga.

 

Cuales son las claves de este aparente emparejamiento, y digo aparente porque es subjetivo, ya que la realidad sigue mostrando a Peñarol con nueve partidos ganados y una ventaja de ocho puntos sobre Nacional.

 

Que ha Peñarol lo han aprendido a conocer, le han tomado algunos puntos y le cierran caminos, le traban circuitos y le dificultan el juego, claro no le hacen goles y no le ganan, le bajan el rendimiento, pero aun sin cortarlo.

 

Yo creo que va a perder puntos y partidos, es parte de la lógica, entre otras cosas porque es muy difícil mantener ese grado de concentración tanto tiempo, pero que yo lo crea, no necesariamente quiere decir que va a pasar.

 

Nacional en el Apertura perdió seis puntos, si así fuera, salvo que Fénix gane todos los partidos, incluidos los grandes Peñarol será el campeón.

 

Nacional se reencontró con sus capacidades, se fue pareciendo al de Gerardo Pelusso, mucho orden, toda la experiencia, agresividad en la marca y contundencia de sus puntas, Regueiro es diferente y Blanco entra y pum gol.

 

Mejoró "Matute" y está muy bien, él "Tata" después de recorrer por todos los puestos empezó a ser él y con algunos aportes de Pereyra y Calzada está en levantada.

 

Va allegar al Clásico arriba, y seguramente en la misma curva que Peñarol, en él partido del campeonato, porque lo más probable es que allí se decida quien ganará la Tabla Anual.

 

Una temporada a la antigua, mano a mano entre los grandes mientras los chicos y no tan chicos se reparten los restos del festín.