"Es imposible ganar en Malasia simplemente porque los bólidos Mercedes Grand Prix son los menos competitivos de los cuatro equipos que luchan por el título", afirmó el hexacampeón mundial, previo a la competencia de este domingo.

Schumacher dejó en claro que él se mantiene en perfectas condiciones físicas, dejando en evidencia que los malos resultados sólo son determinados por el mal trabajo de su escudería.

"Estoy perfecto, quisiera que lo entendieran los que siguen poniendo en duda el estado físico y mental con que volví a correr, el problema que tiene Mercedes es sencillo, nuestros autos son por el momento inferiores", afirmó Schumacher.

El piloto volvió a la actividad con un sexto lugar en Bahrein y luego finalizó 10º en Australia, resultados que lo mantienen en un opaco octavo lugar en la clasificación general.