Lodeiro jugando en la reserva tendrá chances de ir al Mundial
Oscar Tabárez, director técnico de Uruguay, dialogó extensamente con Espectador.com sobre varios asuntos de selección: formación juvenil, Nicolás Lodeiro, y una lista que deberá contener 23 inscriptos, que defenderán a la Celeste en el mundial de fútbol.
Por Rodrigo Ubilla, de Espectador.com
"Creo que ya no se puede pensar en formar un futbolista, atendiendo sólo específicamente la parte deportiva", comenzó diciendo Tabárez. "Es un trabajo de muy largo aliento y creo que se han dado pasos en los últimos años en ese sentido. No deben andar por caminos opuestos, jugar al fútbol -cuando se tiene condiciones- y la educación ortodoxa, por otro".
Advirtió del bajo porcentaje de jóvenes que acaban desarrollando una carrera profesional, y más bajo aún, el de aquellos que triunfan. Por eso, desde la dirección de las selecciones nacionales, en concordancia con políticas de Estado, se cuida con especial interés que los futbolistas completen educación académica media. Y por simple transitiva, Tabárez desembocó en el concepto el fútbol salva familias, donde "el origen de los talentos está mayormente en las capas de la sociedad, que no son las más privilegiadas". Y aunque no tardó en aclarar que "buenos futbolistas hay en todas las capas", parece fácil coincidir con Tabárez en que hacen carrera "los más persistentes o para los que realmente significa un trampolín social".
Prevenido por Espectador.com que era motivo sustancial de la entrevista, Tabárez tomó la iniciativa y derivó la conversación hacia el tema en cuestión: "Me parece que es un chico muy inteligente, y además está muy protegido [...] Cuando un jugador se destaca a nivel juvenil, y luego evoluciona, lo más probable es que, por un motivo o por otro, tiene las cosas muy claras".
La palabra del seleccionador enseguida reveló las consideraciones que guarda para el ex jugador tricolor. Destacó la rapidez con que atravesó las etapas hacia una pronta madurez, y definió como "talento" la cualidad que le permite "hacer cosas que, lo lógico, es que no debería poder hacerlas, por su nivel de experiencia [...] Generalmente es porque tienen las cosas muy claras, y porque tienen un nivel de inteligencia importante".
Al Ajax. Respondió también argumentaciones escépticas respecto de si era momento para emigrar: "desde el punto mental, Nico estaba para salir. Ahora, lo demás, se sabe: cualquier inserción en un equipo necesita de un tiempo de adaptación. Y más en su caso, que fue a un equipo como Ajax, que dentro de su país es toda una institución, toda una leyenda". No dejó de señalar el riesgo en que incurrió, "de tener que conseguir todo eso, justo cuando tiene que pelear un lugar en un mundial. Que eso lo complica un poco más".
Ni tampoco obvió referirse sobre la polémica entorno la venta del pase del jugador, cuando el club Alkmaar-Zanstreek "AZ" (también holandés) fue la chance que Nacional prefirió, aunque el jugador eligió la otra opción. "Yo jamás vi que se hiciera un contrato garantizando una titularidad, jamás. Pobre del entrenador que esté en el medio de eso". Porque flotó por aquellos días en el exoplaneta fútbol, que en AZ le sería más sencillo afianzarse dentro del primer equipo. Tabárez, todo lo contrario, reiteró elogios hacia Ajax, por ser "un equipo de prestigio, que trabaja mucho en la formación de sus futbolistas". Incluso apuntó ventajas de Holanda, como destino preferente para una primera experiencia europea, "porque es un medio intermedio entre las economías dependientes, como la nuestra, y las grandes ligas, como España e Inglaterra".
Lodeiro 2010. "Nico está bien ahí, por lo menos, no se podría decir que está mal. Habría otras posibilidades que pudieran favorecer más la evaluación que uno hace en estos momentos, sobre sus posibilidades en la selección; que hubiera jugado en Nacional, por ejemplo, donde ahora estaría jugando la Copa Libertadores. Pero, es como parar el tiempo: es imposible".
Así las cosas, Tabárez siguió atentamente la evolución del futbolista: "al ver que no entraba mucho, le encomendé directamente a Celso Otero [asistente técnico de la selección uruguaya] que tuviera un contacto con él. Y que tenía que pedir para jugar en reserva, o en tercera, o en la divisional que fuese. Que el mínimo que tenía que hacer, es tratar de tener una forma deportiva apta, y eso pasaba por hacer fútbol". El entrenador se mostró complacido ante la noticia de su primer gol con Ajax. "Son todas cosas que, a veces, cuando ocurren por primera vez, tienen su significado, su simbolismo. Y son parte de la adaptación a los nuevos medios, y del relacionamiento que hay que hacer con nuevos compañeros, con nuevos entrenadores, con un medio diferente".
Más que 23 becas. "Me adelantaría demasiado a la realidad -si no lo veo jugar-, si va a estar, o no, en una nómina final. Creo que en este momento se podría decir que, jugando por lo menos al fútbol en reserva, va a tener la chance de disputarla", comentó Tabárez sobre sus posibilidades de copa.
Subrayó que el mundial juvenil de Egipto (2009) fue una experiencia bisagra en la carrera del jugador: "vino muy mentalizado, con un montón de conceptos incorporados, con un montón de vivencias. Lo que mostró Nico en el último campeonato que ganó Nacional, fue realmente llamativo [...] y por eso fue convocado a la selección. No porque hubiese ningún clamor... Porque acá hay un destaque circunstancial, y ya tiene que ir a la selección. Parece que la selección fuera un premio de posgrado, y no es así. La selección es un equipo". Tabárez concluyó que el caso Lodeiro "es un ejemplo que puede servir para cualquier otro futbolista que no nació como un elegido: que estaba en una posición, no digo rezagada, pero no con las cosas tan afirmadas, como las tiene ahora. Y eso fue todo por mérito propio".
Que sí y que no. "El grueso será gente del proceso", dijo a los propios futbolistas en el vestuario del Centenario, apenas terminado el partido con Costa Rica. "Pero que todo iba a salir de una sana competencia, y que la base de esa competencia es la observación que pudiera hacerse del número de partidos, de la continuidad, y obviamente, del nivel de cada uno de esos rendimientos".
"Los jugadores que están jugando menos la tienen complicada [...] Un jugador que viene sin jugar o sin entrenar, no puede jugar un mundial quince días después. Hay que tener una actividad mínima; esto es fútbol, no una sociedad de amigos". Dijo mantenerse "informado de primera mano" sobre los futbolistas uruguayos, e incluso, es fácil adivinar que, para Tabárez, lo angustiante del caso, no pasa tanto por carecer de elecciones. Sino más bien, lo contrario: "son compañeros de trabajo, son gente que ha compartido momentos con uno. Y uno tiene que tomar una decisión objetiva, profesional y desdramatizada. Pero no puede menos que dejar secuelas de romper ilusión de alguna persona, o no haber coronado los esfuerzos que pudo haber hecho para estar. Pero... no hay otra forma", asumió.