Tiger Woods se encuentra listo para la gran batalla del Masters de Augusta, primero de los cuatro Gran Slam del golf, que se disputará entre jueves y domingo. Woods da así sus primeros pasos para su redención luego de cinco meses de ausencia del circuito como consecuencia de un escándalo por infidelidad.

El estadounidense se vio envuelto en un escándalo mediático en noviembre pasado, cuando luego de un accidente de tránsito quedaron en evidencia sus tumultuosas relaciones extraconyugales. Los hechos de ese fin de año precipitaron una separación matrimonial y el alejamiento voluntario del 'Tigre' de la PGA en un intento por arreglar su vida privada.

Woods, quien ha tomado con entusiasmo su regreso al golf, fue recibido con aplausos en su ronda de práctica del lunes.

El número uno mundial y Fred Couples fueron los primeros en salir a la cancha, cuando justamente se abrió la entrada a los espectadores. "Buen regreso Tiger. Nosotros te extrañamos," gritó un espectador mientras Woods sonreía.

Woods deberá mantener la concentración en medio de un operativo de seguridad que incluye a agentes del servicio secreto estadounidense y el FBI. Cada uno de ellos tiene fotos de las amantes que tuvo el estadounidense para que no se puedan a acercar a él.

Si bien es una interrogante su real nivel deportivo - su regreso el año pasado luego ocho meses fuera por una lesión de rodilla no fue nada satisfactorio y luego llegaron los escándalos sexuales-, Woods está considerado uno de los favoritos para llevarse el torneo.  Ese favoritismo se debe exclusivamente  a un dato estadístico: en Augusta, Tiger ganó cuatro de sus 14 títulos de Gran Slam.

El astro estadounidense quedó el año pasado en sexto lugar empatado con sus compatriotas Steve Flesch, Steve Stricker y John Merrick.