Otra vez el pelado...
Con partido gigantesco del holandés Robben, autor del único tanto del juego, el Bayern Munich derrotó como local al Olympique de Lyon en el partido de ida de las semifinales de la Champions League. Como en Manchester, el holandés volvió a sacar la cara por el equipo. En seis días definen en Francia.
En un partido muy cerrado, en el que los alemanes tuvieron la iniciativa siempre y los franceses se refugiaron atrás, el Bayern terminó ganado uno a cero. A falta de siete minutos para el final del primer tiempo, la noche alemana pareció complicarse para el Bayern, al perder a su estrella, el francés Ribéry, por expulsión. Sin él en cancha, Robben asumió la conducción del equipo y se convirtió en la gran figura del encuentro. El Bayern siguió dominando y el Lyon esperando, incluso con un hombre más, y más aun cuando a los diez minutos del segundo tiempo, Toulalan se fue expulsado y quedaron diez contra diez. A falta de 20 minutos del final del partido, y con un Bayern lanzado al ataque, Arjen Robben, con un zurdazo desde afuera del área, anotó el único gol del partido. La revancha se jugará el próximo martes en Lyon.