Peñarol de los milagros
Los aurinegros ganaron la Tabla Anual a una fecha del final del campeonato, cosa que parecía imposible al inicio del año, cuando estaban debajo de Nacional, Liverpool y Defensor Sporting, a diez puntos de los tricolores y a tres de los otros dos.
Para soñar con el campeonato y clasificar a
Descontarle diez puntos a Nacional, que había ganado con comodidad extrema el Apertura perdiendo solo seis puntos en la cancha parecía imposible, sobretodo para un equipo con un fútbol muy pobre, que andaba a los tropiezos, jugando mal y cambiando técnicos y cargado de problemas de todo tipo.
Pero fue, y no es que no tenga explicaciones, sí las tiene, pero es difícil de creer que se hayan dado en tan poco tiempo. Se dieron y muestran que en el fútbol, la conjunción de un técnico con la idea clara de lo que quiere, sacando presión, con un grupo con experiencia y dos o tres refuerzos importantes, pueden cambiarlo todo.
Y fue eso, la llegada de Aguirre calmó las aguas, se acabaron los discursos de guerra y se hablo de fútbol, de unas pocas ideas básicas, para defender, para abrir la cancha y jugar con mucha dinámica, para correr y mucho llegó el "Profe" Jorge Piñatares, según varios referentes del plantel "un fenómeno".
Aparecieron en buen nivel Guillermo y Darío Rodríguez, apareció el Orteman que habían ido a buscar y que el año pasado prácticamente no jugó y llegaron Egidio Arevalo y Urretavizcaya y la combinación se dio.
Ojo, que son muchos cambios, entre los que recuperaron su nivel y los que llegaron suman seis sobre once, más de la mitad.
La ciencia o el arte era combinarlos bien, manejar un plantel con pesados y dejar afuera a algunos como Olivera y Alonso. Esa fue la virtud de Aguirre, nunca vendió humo, reconoció que andaban por el buen camino, fue sereno y alegre, festejo como se merece pero sabiendo que había mucho que andar hasta la final.
Ahora depende de uno o dos partidos, el trabajo ya está hecho, El árbol se conocerá por los frutos, pero el milagro se hizo.