Entrevistado en El Espectador por Índice 810, Marcos Lombardi, dirigente de la UNOTT, afirmó que la medida se debe a que hay un "incumplimiento por parte del Ministerio del Interior" en lo que refiere a algunos de los acuerdos alcanzados en la Comisión de Seguridad que determina las condiciones de los operativos policiales que se montan en los partidos de riesgo.

Según el dirigente sindical, en los últimos dos clásicos (el del Torneo Clausura y el del miércoles pasado) se instalaron "menos del 50 por ciento de los piquetes" policiales acordados. Dichos peajes están destinados a controlar el comportamiento de los hinchas que se desplazan en el transporte colectivo.

La medida se adoptó con varios sucesos de violencia como telón de fondo. Es que antes y después del último clásico se registraron incidentes en diferentes unidades de transporte.

Durante la previa, un coche de UCOT fue secuestrado por parte de hinchas de Peñarol, que forzaron a su conductor a que los trasladara hacia el Estadio Centenario. 13ª0 averiguó que el hecho fue informado por Hugo Bosca, dirigente del sector cooperativo del sindicato, durante la reunión del viernes en la que se definió la paralización. Además, al término del partido, 26 buses sufrieron daños en medio de enfrentamientos entre parciales.

El Sindicato del Taxi se adhirió a la paralización. Los trabajadores del transporte evalúan los pasos a seguir el próximo martes, cuando Peñarol y Nacional volverán a medirse.