La última y decisiva final entre Nacional y Peñarol finalmente será el martes a las 16 horas, a pedido de la Policía y del gremio de transporte. De esta forma, se descartó la idea original de los clubes que era jugar de noche.

La reunión involucró al ministro interino del Interior, Jorge Vázquez, el presidente de la Mesa Ejecutiva, Ernesto Rodríguez Altéz, el tesorero de la AUF y dos representantes de los equipos grandes. Las posturas fueron claras: la Policía y el gremio de transporte no querían jugar el martes a las 20.30 horas por seguridad. El transporte anunció que el paro sería inminente y la Policía se vería afectada, no sólo porque el clásico termina de noche, si no porque muchos efectivos no tienen transporte para volver a sus hogares.

Una de las propuestas de uno de los neutrales fue jugar el miércoles, opción que no tuvo cabida alguna. Los clubes querían jugar de noche para que asista más público, moción que finalmente no prosperó.

El jefe de Relaciones Públicas de la Jefatura de Policía de Montevideo, Juan Carlos Duré, dijo a El Espectador que el operativo del próximo martes tendrá, básicamente, las mismas características que el desplegado el sábado con 800 efectivos.

Si bien el sábado no se registraron incidentes importantes tras el clásico, fueron detenidas 17 personas, la mayoría por intentar ingresar droga al estadio.

No adelantó qué características tendría el despliegue para el martes, ya que "luego de estas conversaciones, con las coordinaciones que se están realizando, se va a precisar los detalles del operativo policial. Pero hay algunas circunstancias que dudo que vayan a variar, tales como que las personas lleguen con antelación, a efectos de evitar las aglomeraciones", dijo Duré.

Mientras tanto, este lunes lunes a la hora 10, la Unión de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) se reunirá en asamblea junto a la comisión de seguridad del gremio, para decidir si realizan un nuevo paro por 24 horas, el día del partido clásico. Es de esperar que descarten tal posobilidad, dado que el partido será en la tarde.

En ese sentido, el dirigente Marcos Lombardi dijo a El Espectador que el sindicato entregó al Ministerio del Interior una serie de propuestas en materia de seguridad.

"La instalación de piquetes en los puntos clave, donde constatamos que hay agresiones directas a los trabajadores que trasladan a los integrantes de las hinchadas. Reforzar esos lugares, tener comunicación directa con la policía. Que se haga una detección por parte de las cámaras de filmar y por parte de quienes pueden identificar. Y que se pueda llevar a cabo, por lo menos, una parte de la ley del deporte, que implica que quienes hacen estos disturbios y son detectados tengan que presentarse en la seccional más próxima durante el horario del partido. El otro punto que planteamos sería adelantar el horario del partido, que no lo hagan en la noche", relató Lombardi.

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