Tenis

Este domingo comienza el segundo Grand Slam del año

Este domingo comienza el segundo Grand Slam del año

El suizo Roger Federer y la rusa Svetlana Kuznetsova defienden este año el título que conquistaron en 2009 en el torneo de Roland Garros, que comienza este domingo en París y que supone la segunda cita anual de tenis del Grand Slam.

Por Andrés Guidali, desde Roland Garros especial para Espectador.com

Entrar al recinto de Roland Garros por primera vez, supone para un fanático del tenis –y en mi caso también para un ex jugador juvenil- algo así como la llegada a Disneylandia para un niño. Nunca fui al famoso parque de diversiones, pero me puedo imaginar que la emoción, aunque ahora más adulta, tiene que ser parecida.

Más allá de que el viernes previo a la gran apertura del torneo, el movimiento aún es poco, el pasar cerca de jugadores famosos que solo hemos visto por TV y andar entre corredores que transpiran historia, es una experiencia única.

La recorrida rápida por el recinto, mezcla de ansiedad y apuro real, no dejó digerir del todo la cantidad de información que tenía a la mano; desde las primeras conferencias de prensa ya transcritas y al alcance de todos los periodistas, hasta las guías de ATP y WTA que describen en detalle a los 250 mejores jugadores de cada género. Fue muy curioso –y un tanto vergonzoso- leer en el mismo, que Pablo Cuevas tiene sólo dos títulos de dobles y que entre ellos, no figura el propio Roland Garros. Más abajo, terminando la página, tiene un pequeño asterisco que lo aclara, pero no deja de ser curiosa la mezcla de olvido y corrección defectuosa.

Con algunos papeles todavía desordenados en la mano y caminando rápido para no perderle el rastro a experimentados colegas que me hacían el tour por las instalaciones, decidimos entrar por un momento al court principal Pilippe Chatrier. La sorpresa que nos esperaba, tardó unos segundos en ser alertada por todos los que nos acercamos hasta ahí. Primero supusimos que se trataba de un partido de clasificación al torneo, pero enseguida nos dimos cuenta que dentro de la cancha, también estaba el entrenador de uno de los jugadores y que sus vestimentas, distaban bastante de la reglamentaria para un partido oficial (los logos de marcas y sponsors deben tener un cierto tamaño, así como las leyendas que acompañan los mismos). Enseguida, un drive y un revés absolutamente perfectos se hicieron familiares y los ojos se fueron agrandando a medida que se iban haciendo reconocibles; el sueño de ver jugar a Roger Federer dejaba de ser tal,  para convertirse en realidad.

El número uno del mundo y el mejor jugador de todos los tiempos, estaba repasando sus golpes frente a un sparring (algún jugador juvenil o de menor ranking que se presta y tiene la suerte de enfrentarse al gran Roger sin pasar nervios) y el público y la prensa disfrutaban del momento, que incluso era compartido con un comentarista que de vez en cuando y con micrófono en mano, hacía alguna pregunta que el Suizo simpática y distendidamente contestaba para los espectadores.

El hecho de ver jugar en persona a Roger Federer es algo absolutamente impactante; dista bastante de la sensación a la que nos tiene acostumbrados la televisión y todo se vuelve asombroso: ver el físico casi perfecto del tenista, la velocidad real a la sale la pelota, la técnica que acompaña esos golpes perfectos y sobre todo, la facilidad con la que pega y se desplaza en la cancha.

Todo hace pensar y confirma la teoría de algunos, de que será muy difícil volver a ver en la historia a otro jugador como el suizo.

Dicen que las primeras impresiones siempre cuentan y si es así, este será un torneo maravilloso, por lo menos para los que nunca habíamos visto jugar en persona a algunos de los mejores jugadores del mundo. Y este fue solo el primer día y el torneo recién empieza el domingo, así que de sorpresas y anécdotas estaremos repletos.