1-     Federico Elduayen: tiene experiencia mundialista, en un equipo con carencia de un chivo expiatorio al cual echar mano ni bien lleguen las primeras goleadas.

2-     Washington Tais: aún en actividad, el popular carrilero del Racing de Santander fue polémicamente excluido de la cita mundialista en 2002. Momento idóneo para saldar esa deuda histórica.

3-     Gonzalo Sorondo: hay que aprovechar los momentos. Y Sorondo hizo un gol hace poco, debe estar jugando lo que es bien.

4-     El ágil Fogsts: es argentino, pero tiene pundonor. Ideal para refregárselo en la cara a los porteños si llegamos a eliminarlos con una de sus habituales excursiones ofensivas.

5-     Polako Rivero: un referente del mediocampo del mejor equipo del fútbol uruguayo, nos guste o no nos guste. Y a mí me gusta.

6-     Gastón Filgueiras: ante la ausencia de Lembo, su imagen resulta ineludible para atemorizar al puntero derecho adversario.

7-     Marujo Otero: punteros pegaditos a la raya, eso es lo que está faltando en este país. Solucionado su diferendo con el contador Damiani (por la vía de los hechos), el ex Picapiedra tendrá terreno para demostrar por qué fue la máxima figura charrúa en su última consagración continental.

8-     Maximiliano Bajter: factótum del glorioso presente aurinegro. La caterva mirasol aún suspira al compás de sus electrizantes "rushes" por derecha, siempre bien concluidos con centros a la cabeza del zaguero rival.

9-     Sebastián Balsas: el espigado ariete viene demostrando por qué Nacional apostó a él antes que a Biscayzacú.

10- Peter Vera: huelgan las palabras.

11- Leo García: ideal para aguantar el vendaval brasileño.

12- El arquero de Telegol: no sabemos cómo se llama, o si Kesman tiene su ficha (50 y 50 con el Señor Aler). Pero si hay definición por penales, es un cheque al portador.

13- Sebastián Abreu: por si algún ágil se queda sin letra en una conferencia de prensa.

14- Luis Chabat: su constante ida y vuelta puede llegar a desarticular cualquier gesto defensivo. Número puesto.

15- Pablo Gaglianone: un jugador con pundonor. Ideal para esta clase de partidos.

16- Darío Ubríaco: su experiencia en el referato le dio el boliche necesario para encarar las diferentes vicisitudes del juego. Debe aflojarle a los pan con grasa.

17- Gonzalo Pizzichillo: un as en la manga de cualquier entrenador. En Liechtenstein circula el dicho: "mi vida pende de un hilo, por culpa’e Pizzichillo".

18- Wálter Pandiani: hace 15 años que está jugando en España. Por algo será.

19- Diego Scotti: ¿o será Andrés? Nos cuesta identificarlos. Pero con el 19 seguro.

20- Debray Darío Silva: sabemos que es acaso la incorporación más polémica. Pero se lo merece. Si Matías Cabrera puede jugar sin cabecear, ¿por qué no Darío sin pegarle con la diestra? En Maldonado demostró que aún le quedan cartuchos.

21- Oscar Javier Morales: ahora que nadie lo quiere, lo queremos nosotros.

22- Julio Ríos: porque se lo merece.

23- Nilson Bertinat: todos sabemos que el tercer arquero nunca juega, por una cuestión fundamental: si el primero y el segundo andan lo suficientemente mal como para pensar en poner al tercero, el equipo se vendrá antes de jugar un cuarto partido. Por eso, ¿qué mejor que darle la posibilidad a alguien que ni siquiera sueña con ella?

Aprovecho para lo que tiene que ver con la puesta al día con la correspondencia de la audiencia:

Rafael Alanis nos postulaba la integración del Morro al plantel celeste: creemos que no está a la altura de las circunstancias, deberá esperar a las próximas carnestolendas.

Conrado Cavalero nos doró un poco la píldora, antes de sugerir la presencia de la colega y amiga Yoselem Rocamora en suelo sudafricano. Nos gustó la propuesta, aunque no sé si será del paladar de los morenos elementos de aquel lejao país.

Asdrúbal de Maroñas nos consulta sobre los inicios del alcoholismo en el fútbol. Es un tema delicado, sobre el que preferiría no emitir juicio. Ahora, si hablamos de la droga, no lo dudamos: el español Calderé (gran falopero) fue quien acercó dicho flagelo al otrora familiar balompié.

Por último, Federico de Trinidad nos premia con una suculenta lista de propuestas a fin de erradicar a los violentos del fútbol, con la vista puesta en el Mundial de 2030. No dudo de sus buenas intenciones, pero calculo que equivocó el interlocutor: no me hable de cosas que no viviré, o que en caso de vivirlas, no podré analizar. Es como el efecto invernadero, la sustentabilidad energética, o el agua de Querétaro. En 2030 tendré 99 años en el peor de los casos , y lo mismo me dará un Mundial que ver bailar a Mecha Bustos en una gala de reggaetón de Bailando por un sueño.

 

A todos y todas: no duden en enviar dudas, sugerencias y comentarios a luboadusto@gmail.com