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Diarra sufre drepanocitosis

Diarra sufre drepanocitosis

La drepanocitosis o anemia falciforme, enfermedad que padece el centrocampista francés del Real Madrid, baja para el Mundial de Sudáfrica, es un mal genético frecuente en las regiones donde la malaria prevelace, en concreto, en África.

Esta anemia es una enfermedad que afecta a la hemoglobina, una proteína que forma parte de los glóbulos rojos y que se encarga del transporte de oxígeno. Los glóbulos rojos de quienes sufren este mal pueden tomar la forma de una hoz cuando falta oxígeno.

Se trata de un síndrome grave que sufren las personas que heredan esta mutación de ambos padres. Pero, aquellos que la tienen de un sólo padre (el otro gen es normal) se encuentran en buen estado de salud, aunque son portadores sanos de la mutación.

En estos portadores sanos, las crisis drepanocíticas aparecen con la falta de oxígeno, sobre todo, en grandes altitudes, según los especialistas.

Durante una crisis, los glóbulos rojos deformados se aglutinan en los microvasos y se fragilizan. Esto puede provocar una anemia, que es permanente en el paciente, además de dolor severo, puede causar inflamación de los pies y manos y lesiones en los órganos.

La repetición de estas crisis puede provocar serias lesiones en los pulmones, riñones o en el sistema nervioso central. Un 80% de las personas que tienen una mutación de ambos padres mueren antes de la edad adulta.

Haber heredado la mutación de un sólo padre (un portador sano del rasgo de células falciformes) puede, sin embargo, ser beneficioso en un área donde la malaria es común porque ayuda a aumentar la resistencia al parásito, Plasmodium falciparum, responsable de la malaria en África.

Esta ventaja relativa permite comprender por qué el gen de la drepanocitosis se encuentra con frencuencia en el continente africano.

Entre los portadores sanos, se fomenta la supervivencia durante un "periodo crítico de la infancia" y así "la transmisión del gen anormal", asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La proporción de portadores sanos está entre un 10 y un 40% en la población africana, según la OMS. De esta manera, un nigeriano será cuatro veces más susceptible de trasmitir el gen mutante a sus descendientes.

Esta enfermedad mata a 200.000 personas en el mundo cada año, según explicó en el congreso en Senegal en 2006 la organización internacional que lucha contra la drepanocítosis, de la que el futbolista francés Lilian Thuram fue embajador.