Última conferencia de prensa del brasileño Dunga antes de viajar a Sudáfrica. Todos esperando por el estado de Kaká o alguna otra consideración, pero los titulos se lo termina llevando el clásico rival, Argentina, y su técnico Maradona.

Y Dunga tomó distancia. Argentina dejará a sus jugadores tener sexo con su pareja estable. "No a todo el mundo le gusta el sexo, beber vino o tomar un helado. Tenemos que respetar la individualidad cuando no estamos centrados en la selección", aseguró el entrenador que no quiso seguir más allá con el tema.

Maradona prometió que si es campeón Mundial se pone "en bolas" en el Obelisco. "No tengo una promesa. Mi promesa es trabajar y dejar que las cosas corran normalmente", dijo un serio Dunga.

Después, hubo tiempo para hablar de los jugadores en recuperación. "Tanto Kaká como Luis Fabiano están trabajando en la etapa de refuerzo muscular. Kaká estuvo un buen tiempo sin entrenar, es normal que no esté en la condición de los demás. Pero va a estar pronto para el debut", aseguró Dunga.

Sobre los objetivos de la selección no esquivó el bulto: "Nuestro primer objetivo ya está alcanzado, se rescató el deseo de vestir la camiseta de la selección. Ahora tenemos conciencia que nuestra próxima meta y la que vale, es ganar la Copa. La parte psicológica va a ser en automático".