Djokovic, conocido por sus dotes como 'showman', se mete en la piel de la colombiana con una peluca rubia y un micrófono fabricado con una pelota de tenis, mientras que su compatriota Viktor Troicki, sin camiseta, se presta al juego, parodiando el contenido erótico de aquel videoclip del tenista español.

"Conociendo a Rafa, creo que no le ha gustado mucho", comentó el también español Fernando Verdascosobre la versión de Gypsy de la pareja serbia. "Djokovic siempre intenta ser el más gracioso", apuntó sobre el polémico carácter del belgradense.

Djokovic ya imitó en otras ocasiones a Nadal, sobre todo en lo referente a sus movimientos y su indumentaria sobre la pista, lo que no agradó en su día al jugador español.

El número tres mundial fue preguntado en su rueda de prensa del viernes y dijo que creía que esta vez la imitación sí iba a ser del agrado del mallorquín. "Yo creo que le habrá gustado", dijo con una sonrisa, admitiendo que a veces cometía "locuras" y se dejaba llevar por impulsos.

Pero más allá de la posible polémica entre dos de los mejores jugadores del mundo, el karaoke de Roland Garros, que ya se probó con éxito en ediciones anteriores, invita a las estrellas de la raqueta no sólo a cantar, sino a bailar, disfrazarse y perder cualquier pudor.

El número uno mundial, Roger Federer, fue el encargado de inaugurar oficialmente el 'karaoke 2010' del torneo del Grand Slam, aunque sin cantar y con un mensaje tan sobrio como sus habituales intervenciones ante la prensa.

Para compensar, su rival en la última final, el sueco Robin Soderling, participó en la primera tanda de actuaciones eligiendo un clásico de la música de su país y del resto del mundo, Gimme Gimme Gimme de Abba, con una peluca rubia para parecerse más a Agnetha o Anni Frid, las mujeres del cuarteto.

Mucho mejor parado sale del reto el francés Jo Wilfried Tsonga, que empieza su interpretación del I Gotta Feeling de Black Eyed Peas con poca energía, apoyado en una máquina de discos del decorado, y terminó dando saltos y totalmente metido en la piel de la cantante Fergie.

Pero la actuación estelar y una de las más comentadas fue la canción, coreografía incluida con los dos animadores del karaoke, del británico Murray, que versionó I Want You Back, del fallecido Michael Jackson, con más sentido del humor que talento musical.

Por el karaoke, debidamente acondicionado con sus bola de discoteca y sus luces, también pasó uno de los representantes japoneses, país donde este entretenimiento hace furor, Kei Nishikori, que optó por una canción en su idioma, sin abandonar las gafas de sol y más comedido que sus competidores.

El karaoke ha regresado al recinto de la capital francesa, después de su gran éxito de 2007, cuando consiguió que Federer se atreviera con Simply The Best,  Nadal con La Bamba y Djokovic con I will survive.