Esta es la segunda vez en tres meses que el futbolista, que partirá a Italia el 6 de junio para fichar por el AS Roma, comparece por una causa relacionada con los narcotraficantes locales.

Adriano llegó a la sede judicial acompañado por su abogado Adilson Fernandes. Una hora después salió escoltado por dos efectivos de seguridad y dejó el lugar sin hacer declaraciones a la prensa que lo aguardaba.

Después de la audiencia se informó que el Ministerio Público pedirá el levantamiento del secreto bancario y telefónico del futbolista por la presunción del envío de 33.000 dólares a uno de los miembros de la organización vinculada al tráfico de drogas, informó la prensa local.

El deportista también estaba citado para declarar por la mañana en una delegación policial pero no se presentó. Fue su segunda ausencia, ya que lo mismo había ocurrido el lunes.

Mediante un comunicado de prensa, el jefe de la Policía Civil, Allan Turnowski, afirmó que Adriano es esperado para que declare en la sede policial, más allá de su comparecencia de este miércoles ante el Ministerio Público.

El funcionario señaló que la idea es que se aclaren "puntos relevantes de la investigación policial, dando al deportista el mismo tratamiento que a todo ciudadano".

El "Emperador", como se conoce a Adriano luego de jugar en el Internazionale de Milán italiano, debe partir de Brasil el 6 de junio para vacacionar una semana en Cerdeña (Italia) antes de unirse al AS Roma.

El deportista es sospechoso de mantener lazos financieros con los hombres de Fabiano Atanasio da Silva, el jefe del tráfico de estupefacientes de la favela Vila Cruzeiro. Da Silva es acusado de haber abatido un helicóptero de la policía el 17 de octubre pasado, un episodio en el que tres agentes fallecieron.

Además, la policía indaga si Adriano transfirió 60.000 reales de su cuenta bancaria a uno de los integrantes de la banda de Da Silva a fines del año pasado, poco después de conquistar el campeonato brasileño con el Flamengo.

La policía también lo investiga por dos fotografías. En una de ellas el jugador -que es oriundo de una favela carioca- aparece realizando con sus manos las iniciales "CV", del grupo criminal "Comando Vermelho", y en la otra aparece empuñando un fusil.

Las imágenes habrían sido tomadas en su casa cuando vivía en Como, cerca de Milán, y jugaba para el Inter (hasta abril de 2009). Los portavoces de Adriano afirmaron que el arma era simplemente un fusil de mentira para jugar al paintball (donde se disparan bolas de pintura).

Fuente: AFP