Cuando pare de llover...
Horas después que Zidane pusiera en duda la capacidad de Raymond Domenech como entrenador y pidiera a los jugadores que dejen el ego de lado, Francia trabajó en cancha a pesar de la lluvia y el entrenador probó variantes ofensivas.
"Hay que decir las cosas. No es un entrenador, pienso que ha hecho una selección, ha seleccionado jugadores y ese equipo tiene que lograr hacer algo. Le toca al seleccionador dar órdenes", le pegó Zinedine Zidane a Doménech el domingo.
Pero también "atendió" a los jugadores: "No hubo juego de quipo, cada vez que había acciones, eran individuales. Cada cual intentó marcar la diferencia sólo y se sabe muy bien que en partidos como ése es el grupo el que debe salir. (...) Pienso que los jugadores deben tomar sus responsabilidades en un momento dado, deben moverse y hablarse para saber cómo cambiar la tendencia, dejar el ego a un lado para jugar en equipo".
Horas después, este lunes, Francia entrenó en doble horario y en la cancha, a pesar de la lluvia que no paró en todo el entrenamiento vespertino.
"Domenech no puede negar la evidencia y es que se encuentra en una encrucijada de cara al partido del jueves contra México: mantener cueste lo que cueste su confianza en Gourcuff a riesgo de crear descontento entre los líderes del equipo o sacrificarle para ganar la paz social", aseguraba AFP al explicar que el entrenador tiene dudas sobre la titularidad de Gourcuff.
El técnico probó el lunes una nueva configuración con Ribéry en el eje en lugar de Gourcuff y Malouda ocupando la parte izquierda, pocos instantes después de haber alineado a Gourcuff en su puesto habitual.
Es decir, Malouda adentro y Gourcuff afuera.
En la primera parte del entrenamiento se movió como armador Gourcuff, con Ribéry reclinado hacia su izquierda y a su derecha Sidney Govou, mientras que Nicolas Anelka quedó como único punta en el ataque, esquema que usó el DT ante Uruguay (empate 0-0).
En la segunda parte del un segundo partidillo de entrenamiento, para el conjunto titular estuvo Franck Ribéry de enganche, con Florent Malouda como volante por la izquierda y Sidney Govou a la derecha. Anelka siguió siendo el único hombre de punta.
Es decir, Malouda adentro y Gourcuff afuera. El cambio también supuso pasar de jugar 4-3-3 a hacerlo 4-3-1-2.
El entrenador no tocó al resto del equipo.
William Gallas abandonó la cancha veinte minutos antes que sus compañeros, tras sufrir una molestia muscular, aunque según el cuerpo' médico del equipo europeo se fue por simple precaución.