Mala onda, pero con respeto
En medio de versiones de que quedó fuera del partido de Uruguay por un entredicho previo con el técnico, Florent Malouda aseguró el martes que "no hay ningún drama" con Doménech, que estudia ponerlo de arranque ante México. El técnico "elevó un poco la voz, pero yo no le falté el respeto", agregó el volante sobre el supuesto choque.
El ingreso de Malouda en la mitad de la cancha es la variante principal con la que se especula en los medio franceses de cara al partido del jueves.
Según recuerda AFP, el jugador del Chelsea inglés "siempre ha mantenido una relación complicada con el entrenador".
Tras mostrarse convencido de haber recuperado su puesto como titular gracias a su magnífica temporada en Inglaterra (doblete Premier League-Cup, y mejor del Chelsea, distinción otorgada por sus compañeros), a último momento se vio descartado del once titular frente a Uruguay (0-0), el viernes pasado en Ciudad del Cabo.
¿Cómo explicar entonces este cambio súbito de Raymond Domenech, que el centrocampista ofensivo izquierdo supo durante la merienda antes del partido? La respuesta es simple para Malouda y no hay que buscarla en el fuerte intercambio de impresiones entre jugador y técnico la víspera del partido.
"Estaba en el banco de suplentes porque el entrenador hizo una elección. Yo siempre he aceptado lo que él me pide, y no hay ningún drama. No nos enojamos entre nosotros. La víspera del partido (ante Uruguay) consideró que yo estaba demasiado agresivo (en el entreno) y elevó un poco la voz, pero yo no le falté el respeto. Nos hablamos, entre medio fue mi cumpleaños (cumplió 30 años el domingo)", destacó este martes Malouda.
¿Son quizás sus reticencias a jugar en una posición más defensiva, en un esquema 4-3-3, lo que provocó su evicción de golpe del equipo titular, tras disputar los tres partidos de preparación previos al Mundial?
"Me pidió que jugara en un puesto diferente durante los partidos de preparación, lo acepté y así lo hice. Decir que rechacé jugar en tal o cual puesto es algo falso. Yo no me considero una víctima. Esto también es parte de la experiencia, nada me va a arruinar este Mundial. En 2008 quedé muy enfadado, pero hoy estoy de nuevo aquí", explicó el futbolista.
En cualquier caso, su gran desempeño en el Chelsea, el mal momento de otros jugadores y, sobre todo, las dificultades de los 'Bleus' en ataque han llevado a Domenech a rehabilitar al guyanés.