Entre tanto, otro defensa, John Pantsil, consideró que su equipo no debe cambiar nada por ser otro rival: "No creo que haya nada que cambiar de nuestro juego. Vamos a seguir con nuestro plan, relajados, disfrutando, haciendo un buen fútbol y manteniendo nuestras posiciones", dijo Pantsil en el sitio en internet de la federación ghanesa (www.ghanafa.org).

A pesar de las lesiones y las preocupaciones por los suspendidos, los ghaneses se mostraron seguros de hacer historia y convertirse en el primer equipo africano que alcanza las semifinales en una Copa del Mundo.

Inkoom mostró aún más confianza y dijo que su país estará en la final y ganará el torneo.

"Estamos listos para hacer realidad este sueño", dijo el mediocampista de 20 años, en el sitio en internet de la FIFA (www.fifa.com).

"Le dije al entrenador que vamos a ganar", dijo sobre el partido ante Uruguay. "No creo que Uruguay sea fácil, pero creo que somos capaces de ganar", agregó.

Ghana y Uruguay se enfrentan el viernes en el estadio Soccer City de Johannesburgo.