Sudáfrica 2010

Provócame

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"No habrá que dejarse provocar por los argentinos. Sabemos cómo son los argentinos", disparó el jugador del Bayern Munich respecto del rival de Alemania del próximo sábado. También afirmó que los albicelestes "tienen muy buenos jugadores".

"Encuentro que su comportamiento, el modo en que gesticulan, con el que tratan de influenciar al árbitro, falta al respeto", acusó Schweinsteiger.

 

Según el volante, esta circunstancia es "la llave del partido", y son los alemanes quienes la tienen en su mano, junto al árbitro.

 

"Hay que esperar que el árbitro reaccione y se dé cuenta de lo que pasa de verdad. Hará falta estar tranquilo y concentrado durante ese partido, pero espero sobre todo que haya pocas provocaciones por su parte, porque por nuestro lado, puedo asegurar que no habrá", agregó.

 

El centrocampista hacía alusión con estas palabras a los incidentes que se desataron al término del partido de cuartos de final del Mundial de 2006, entre ambos equipos, en Berlín.

 

Alemania, con Schweinsteiger, se clasificó por los penales (1-1 tras prolongación, 4-2) pero los argentinos, enrabietados, se encararon a parte con los jugadores y miembros de la selección germana.

 

Una pelea se desarrolló entre europeos y sudamericanos en la que estuvieron implicados el mánager general Oliver Bierhoff y Torsten Frings, quien luego fue suspendido por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) para disputar las semifinales contra Italia.

 

Para Schweinsteiger, en el equipo germano, "todos" recuerdan aquellos incidentes. "Todos tenemos en mente aquella prueba de penales, pero de lo que más me acuerdo es de lo que ocurrió tras el partido, esa pelea que provocaron los argentinos", manifestó.

 

Más allá de aquellos hechos, futbolísticamente, el jugador puso de relieve las diferencias entre la selección de Alemania de 2006 y la que compite en Sudáfrica-2010 y entre la Argentina de hace cuatro años y la que dirige Diego Maradona.

 

"Hemos evolucionado mucho en nuestra manera de jugar desde 2006, hay muchos jugadores jóvenes en esta selección de Alemania pero Argentina también cambió mucho, son, creo más fuertes en 2006", señaló el alemán.

 

"En todos los sectores, centro del campo, defensa, ataque, portero, tienen muy buenos jugadores", agregó el sobre el plantel de la 'Albiceleste', antes de dar cuenta de su evolución a nivel individual en los últimos cuatro años, en la que juega un papel su entrenador en el Bayern, el holandés Louis van Gaal.

 

"Tengo más experiencia, soy más profesional, he madurado. Si comparo lo que hago ahora y en 2006, cuando iba del entrenamiento a casa, ahora con Louis van Gaal, es muy diferente, prestamos mucha atención al cuerpo, a la recuperación", reveló.

 

Pero este miércoles, un "Schweini" (78 veces seleccionado) muy envalentonado admitió que algunos hinchas argentinos, dado que algunos pueden ser violentos, le inquietaban.

 

"Cuando uno ve que los hinchas argentinos se reúnen en un estadio y echan a los otros espectadores, eso muestra su carácter y su mentalidad", expuso, aludiendo a algo que dijo haber oído.

 

"Hemos escuchado que aficionados argentinos lograron entrar en el estadio (en el que se disputado Argentina-México), sin las entradas" para asistir al encuentro de octavos de final, explicó.