"Sabemos de la euforia en casa, absorbimos eso y lo usamos para motivarnos, y agradecemos a nuestros aficionados por todo pero esta vez no correspondería, no sería apropiado", indicó el capitán alemán.

"Hace cuatro años, nos dimos cuenta de lo agradable que puede ser ese partido. En el pasado, para ser honestos, a nadie le interesaba mucho y francamente nunca vi esos partidos cuando era niño", señaló.

Aunque dijo que quieren ganarle a Uruguay. "Ganar ese partido puede ser un consuelo final del torneo. Si la FIFA lo organiza, quieres ganarlo y recibir la medalla de bronce", aunque irán por más: "Estoy convencido de que un día estaremos entre los mejores", agregó.

La derrota, "es una desilusión... ir a la final, no se vive todos los días, jugamos un buen torneo, pero ahora tenemos que trabajar pensando en el futuro", aseveró Lahm.