Sudáfrica 2010

Eclipsaste a Arpi Filho

Eclipsaste a Arpi Filho

Nunca ha sido tan unánime las expresiones de quienes vieron este domingo el trabajo de Howard Webb, al comando de la final del Mundial. Paradoja de la vida, que mientras por un lado España se consagraba Campeón Mundial, por el otro, el presidente de la Federación Española –Ángel Mª Villar, fuese el principal responsable de su designación para arbitrar este partido.

Ángel Mª Villar Llona es el presidente de la Real federación española de Fútbol, miembro de los Ejecutivos de la UEFA y de la FIFA, es el presidente de la Medioeval Comisión de Árbitros de la FIFA. Fue el principal promotor de su candidatura a dirigir este partido.

 

Hasta el domingo, el brasileño Romualdo Arpi Filho había sido el árbitro que más amonestaciones había realizado en la final de un Mundial. En 1986, amonestó a seis jugadores del partido que disputaron Alemania y Argentina, en México.

 

Este sargento de policía inglés sacó una tarjeta roja y catorce (sí, 14) tarjetas amarillas; una marca dificilísima de superar. Cinco en el primer tiempo, cuatro en el segundo tiempo y las restantes, en el alargue.

Control del juego, decisiones técnicas, equilibrio y ponderación así como su estilo de arbitrar son cuatro de los grandes pilares para evaluar la actuación de un árbitro.

Si bien Webb logró ser firme en el control de las acciones, no lo hizo con la suficiente firmeza con que debió hacerlo. Su flanco débil estuvo en alguna de sus primeras decisiones. Esta situación implicó que perdiera puntaje en este primer ítem. No puede superar los seis puntos.

 

La presencia intimidante de Webb en sus juegos anteriores, desapareció en este encuentro. Especialmente cuando debió controlar las peligrosas entradas físicas de los holandeses ante la impotencia de cortar el buen juego español.

 

En el primer tiempo, Van Bommel cometió cuatro faltas, a cual peor a medida que las iba cometiendo y sólo mereció una amonestación. Se le escapó la tortuga en su primera gran decisión errónea, al amonestar y no expulsar al volante De Jong luego de su dura entrada en el pecho de Xabi Alonso.

 

Durante el primer tiempo, no pudo encauzar la verdadera caza al hombre que realizaron algunos futbolistas holandesas. Al menos, debió mostrar otras cuatro tarjetas rojas más (van Bommel, De Jong, Robben, Puyol).

Y tuvo sus errores en la marca de otras faltas, perjudicando a los atacantes en beneficio de los defensores. Dejó hablar demasiado y este punto siempre es una muestra de la debilidad en el trabajo de un árbitro. Tiros de esquina negados a los holandeses en el alargue, faltas del suplente Braafheid, la segunda amonestación de Heitinga. Su trabajo fue bajo, con apenas 4 puntos en este ítem.

El juego no fue fluido. Tuvo demasiados cortes y esto es fruto del trabajo del árbitro. El puntaje por el estilo también es bajo. No supera las cinco unidades.

El equilibrio fue apenas aceptable. Si hubiera sido bueno, no hubieran terminado los 22 futbolistas en cancha, al final de los primeros 90 minutos. Seis puntos.

La excelencia del trabajo de Webb estuvo en la coordinación con sus asistentes. Ambos estuvieron magníficos y acertaron en todas las decisiones que las Reglas de juego dejan a su cargo. Larrionda, con estos dos asistentes, sería el Pelé (o Maradona) del arbitraje.

 

Si nos ajustamos a la opinión de su esposa, entrevistada por los medios británicos al final del partido, ella dijo que no sabía cómo su marido controló tan bien la final, por la responsabilidad que conllevaba, cuando no controla a sus hijos.

 

'No sé cómo lo hace', declaró Kay Webb, aludiendo a la labor de su marido, habida cuenta de las dificultades que éste tiene para controlar a su hijo Jack y a sus hijas, Holly y Lucy. 'No puede ocuparse de sus propios hijos, les permite ciertas libertades. No sé cómo lo logra en el césped', sostuvo, aludiendo a la excelente labor sobre el terreno de juego que tuvo su esposo en la final.

 

Francisco [Paco] Fernández