El presidente se incluso se reunía con el gerente deportivo, Osvaldo Giménez, que piensa renunciar, y con el entrenador, Manuel Keosseián, que está "preocupado".

Peñarol contaba con el dinero de una futura venta de Egidio Arévalo Ríos, pero el futbolista es jugador con contrato vigente con Monterrey de México hasta el año 2011, y llegó a los aurinegros a préstamo sin cargo con opción a compra.
 
El problema es que Peñarol presentó al equipo mexicano una intención de compra, pero no se firmó y no hubo pago, por lo cual el jugador nunca dejó de pertenecer al club mexicano.
 
Los representantes del Arévalo están molestos con el club, porque dicen que presionó al futbolista en Sudáfrica y no quieren firmar con Peñarol. El club, en tanto, se apoya en que la firma del contrato donde figura la opción implica aceptación de la cláusula, algo que los representantes niegan.
 
El contrato de Arévalo Ríos con los aurinegros termina contrato el 31 de julio, aunque el jugador ya está en México. Y si Peñarol quiere retenerlo debe pagar 800 mil dólares, situación poco probable ponderando las varias deudas que tiene el club con sus empleados.

Foto: Marcelo Singer