El ahora ex jugador de Rangers intentó el fin de semana ahorar al árbitro Marcelo Miranda tras ser expulsado luego de una violenta falta.

Cuando se produjo el incidente, el ambiente estaba caldeado: pocos minutos antes, el árbitro, Marcelo Miranda, obligó a repetir cuatro veces la ejecución de un penalti a favor de Deportes Concepción, que en ese momento ganaba por 1-0.

En el primero cobro de penalti, Patricio Almendra marcó el tanto, pero el árbitro lo anuló por invasión del área. Repitió Almendra y falló, pero el árbitro aseguró que el portero se había adelantado. En la tercera instancia, el colombiano Hamilton Ricard disparó y el guardameta tapó, pero el árbitro anuló la jugada por invasión de área. Finalmente, Ricard marcó en el cuarto lanzamiento, validado por el colegiado.

Pocos minutos después, el paraguayo Pedroza cometió una falta grave y cuando el árbitro se acercó a expulsarlo, el jugador, muy enervado, se lanzó contra él, árbitro, rodeó su cuello con las dos manos y lo zarandeó con fuerza. Tras la agresión, los jugadores de Rangers trataron de calmar a su compañero de equipo, que intentó correr de nuevo hacia el árbitro. Tras ser controlado, la policía entró en el campo y se lo llevó.

La noticia llamó la atención de los medios de prensa de todo el mundo desde Globo, de Brasil hasta el diario Blick, de Austria.

En Argentina, Olé y Clarín calificaron el hecho de insólito y destacaron que minutos antes del incidente, el árbitro hizo ejecutar cuatro veces el penal que dio el 3-0 a Concepción. En Italia Gazzetta dello Sport publicó que en los hechos "el único denominador es la palabra locura".

El deportivo español Marca destaca la rápida intervención de los compañeros de Pedrozo, quien renunció al club, destacando que lo controlaron "al más puro estilo del rugby para evitar males mayores".

Vea el momento del intento de estrangulación.