Los jugadores fueron interrogados durante cerca de siete horas por la Brigada de Represión del Proxenetismo desde primera hora de la mañana, contrataron los servicios de la prostituta, menor de 18 años, aunque ésta declaró ante la policía que los futbolistas desconocían su edad.

La legislación francesa prevé penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa para los clientes de prostitutas menores, si bien se tiene que demostrar que éstos conocían la condición de menor de la prostituta en el momento de los hechos.

Los encuentros sexuales tuvieron como escenario una discoteca situada en la zona de los Campos Elíseos de París donde trabajaba Zahia.

La joven reveló que tuvo sexo pago con Ribery en 2009 y con Benzema en 2008, cuando tenía 16 años.

Por otra parte, el francés Sidney Govou reconoció haber tenido relaciones sexuales con Zahia, aunque cuando ésta ya era mayor de edad.

El abogado de Franck Ribéry, Sophie Bottai, manifestó a la prensa ante la sede de la BRP que su cliente ignoraba que la joven era menor cuando tuvo relaciones con ella.

"No hay un sólo indicio material: esa chica les dijo que era mayor", comentó la letrada, señalando que no hay elementos para considerar a los jugadores y al cuñado de Ribéry culpables. "Lo único nuevo es que Ribery terminó el Mundial de fútbol y que jugó mal", ironizó la abogada.

Por su lado, el abogado de Benzema, Sylvain Cormier, no pudo ser contactado por la AFP. Su defendido había declarado el 3 de mayo que no se sentía "implicado" en este caso y que no tenía "nada que reprocharse".

Cuatro personas, incluído el gerente del bar, un camarero y un hombre que supuestamente contrató prostitutas para una clientela del 'show-business' fueron procesados y cumplieron detenciones provisionales en el marco de un caso que manchó la imagen de los 'Bleus', incluso si Benzema no formó parte del equipo de Francia que compitió en Sudáfrica-2010.