Fue la décima carrera de las deicinueve que tiene la temporada. Nadie puede poner en duda el claro triunfo de Ferrari esta mañana en el circuito de Hockenheim después que sus coches recorrieron en forma impecable los 67 giros de la competencia.

Si bien 19 pilotos terminaron la carrera, apenas seis pudieron completar la totalidad de las vueltas. Fueron los pilotos de Ferrari, de Red Bull y de McLaren. Los demás corredores perdieron entre una y cuatro vueltas.

El gran perdedor de la jornada fue Felipe Massa y el fanático de la Fórmula-1. El brasileño realizó una largada perfecta y se quedó con el primer lugar de la competencia hasta la cuadragésima novena (49a.) vuelta, cuando Rob Smedley -su ingeniero, le pasó por radio el siguiente mensaje: " ... Fernando anda más rápido que vos ... ¿puedes confirmarnos que entendiste el mensaje? ..."

Fue cuestión de segundos, para que el asturiano lo desplazara a la seguynda posición. La voz de la radio volvió a hacerse sentir: "... buena decisión, de ahora en más tenemos que seguir así, disculpas ..."

¿Cuál fue la razón que tuvo Ferrari para meter la mano en esta carrera, de este modo?

Al menos, quienes disfrutan de este "deporte" mencionaron que esta decisión sólo se debió a la mejor ubicación del asturiano en la clasificación general de pilotos. Otros, los menos, pero afiliados a corrientes paranoides, señalaron que fue decisión del Grupo Santander.

Los medios brasileños sacaron al tapete una decisión similar de Ferrari en perjuicio de un piloto norteño. Fue en el Gran Premio de Austria (2002), cuando Rubens Barrichello debió dejar ganar al alemán Michael Schumacher.

Éste fue el resultado de la carrera: