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La selección no para * Santiago Díaz

Pese a que el mundial terminó hace varios días, todavía cuesta despegarse de lo que generó, sobre todo de lo relacionado con la gran actuación de Uruguay. Los goles, los festejos, los partidos y el recibimiento aun tienen ganas de quedarse un rato más en nuestro pensamiento diario.

 

Y al ser tan gratas las imágenes del pasado inmediato, es inevitable esperar con entusiasmo el futuro cercano. Tanto es así, que el amistoso con Angola, que se jugará el 11 de agosto, genera cierta expectativa, cuando, en cualquier otro escenario, pasaría casi desapercibido. Vale decir que la actividad de la selección será constante hasta 2014 y que, gracias a Sudáfrica 2010,  equipos como Ghana, Macedonia, Chile e Irlanda quieran fijar amistosos para los próximos meses. A mediados de 2011 será la Copa América en Argentina, en tanto que en setiembre  empiezan las eliminatorias para el mundial de Brasil.

Pensando en todos esos compromisos y analizando el grupo de jugadores seleccionables, el panorama es más que alentador.

 

En primer lugar, la base de jugadores que jugó la Copa del Mundo está en condiciones ideales de seguir integrando la selección por muchos años. Se trata de un plantel que encarará la actividad venidera con una experiencia para nada despreciable (Copa América de Venezuela 2007, Eliminatoria y Mundial).

En segundo lugar, existen algunos jugadores que por distintas razones no estuvieron en la lista de 23, pero que perfectamente pueden estar en el futuro y transformarse en figuras importantes.

 

Ciertamente, haciendo el repaso línea por línea, es fácil advertir que el plantel no solamente puede mantener el nivel sino que también está en condiciones de superarlo.

Muslera solo tiene 24 años y, si bien es cierto que cometió algunos errores en el Mundial, en el tramo final de la Eliminatoria logró brindar tranquilidad en un puesto que generaba demasiadas incertidumbres. Es titular en un equipo de la Serie A de Italia y tiene todo para seguir creciendo, tal como lo viene haciendo desde que llegó a la Lazio en 2007. A sus suplentes en el Mundial, Silva (27) y Castillo (32), podemos sumar otros arqueros interesantes, como Sebastián Sosa (cumple 24 en agosto) y Rodrigo Muñoz (28).

 

La defensa, por juventud, calidad y cantidad, parece ser la zona mejor cubierta. Fucile (25) y Cáceres (23) mostraron en el más alto nivel que pueden jugar en cualquiera de los dos laterales. Sabido es que Maxi Pereira (26) lo hace por derecha y que Palito Pereira (24) puede hacerlo por izquierda, pese a que en el mundial solo ocupó esa posición un ratito contra Sudáfrica. Por si fuera poco, Pablo Pintos (23) puede ser una posibilidad interesante si es que tiene minutos en la Lazio, su nuevo club. Recodemos también que durante las eliminatorias, tanto Bruno Silva (30) como Juan Manuel Díaz (23) estuvieron permanentemente en las convocatorias de Tabárez. 

 

La zaga central tampoco presenta problemas. Lugano (29) y Godín (que con 24 años fue, al menos para mi gusto, uno de los mejores zagueros del mundial) han sido la dupla elegida por el entrenador. Victorino (28) se mostró como un suplente de lujo y no olvidemos que el Pelado Cáceres, por más que haya jugado mucho como lateral, es típicamente zaguero. Andrés Scotti tiene 34 años, tal vez no llegue al mundial que viene, pero siempre demostró que es una alternativa de calidad. No debemos olvidarnos de Sebastián Coates (19), quien estuvo a punto de debutar en la selección mayor cuando Godín amagó a salir durante el partido en Costa Rica.

 

En la mitad de la cancha la contención está asegurada. El Ruso Pérez (30) y Arévalo Ríos (28) fueron grandes figuras en la Copa del Mundo. Gargano (26), de muy buen partido contra Holanda en semifinales, siempre ha sido un jugador confiable, más allá de algunos errores en el manejo del balón. Eguren (29), a quien el Mundial no le llegó en un buen momento, retornó a la liga española para jugar en Gijón y eso puede devolverle protagonismo en la selección. El Flaco Fernández (24) también puede cumplir esa función, tal como lo hizo en el repechaje contra los ticos. Miguel Amado (25) fue titular en un partido de Eliminatoria en Venezuela, en tanto que los juveniles tricolores Maxi Calzada (20) y Mauricio Pereyra (20), también parecen ser opciones a explorar.

Pensando en las bandas y en la elaboración, surgen tres nombres que no estuvieron en el mundial, pero que bien pueden ser de la partida en cualquier momento. Uno de ellos, tal vez el más importante, es el de Cristian Rodríguez (24). El Cebolla fue figura en la Copa América de Venezuela y en el comienzo de la Eliminatoria y, aunque luego su rendimiento fue decayendo, siempre fue un jugador de suma importancia y hubo momentos mundialistas en los que hubiera sido vital. Malaka Martínez (27) nunca logró concretar en la selección, pero si logra establecerse en la Juventus, su nuevo equipo, bien podría tomar la confianza necesaria para dar el salto de calidad. Tata González (25) es otro jugador confiable. Fue titular en un partido clave en Costa Rica y si juega con frecuencia en la Lazio, peleará el puesto con cualquiera.

 

Por otra parte, el Japo Rodríguez (25) jugó como titular encuentros calientes de la eliminatoria, contra Ecuador y Argentina, y si logra estabilidad en Jaguares de México es probable que siga estando en las convocatorias. Ya mencionamos antes a Alvaro Fernández y a los dos Pereira, que se adaptan perfecto a esta posición, aunque para mi Palito se ajusta mejor al lateral.

 

La generación de Egipto también pede aportar sus nombres en esta zona. A Nico Lodeiro (20), bien podría sumarse Urretavizcaya (20), quien probará su calidad en Deportivo La Coruña, y a Gastón Ramírez (19), jugador más que interesante física y técnicamente. Es cierto que Nacho González (28) jugó poco en el Mundial, pero ya demostró que, estando bien, puede ser importante en determinados momentos. El Chori Castro (cumple 26 en setiembre) casi no estuvo en este proceso, pero su evolución en el Mallorca, en donde ha sido casi siempre titular en la última campaña, hace pensar en que podría ser convocado. 

 

En ataque, Lucho Suárez (23), que eliminó todas las críticas siendo desequilibrante en un mundial, y Forlán (31), que en la NBA llamaríamos el jugador franquicia, son número puesto. Cavani (23) ya hace rato que es un jugador importante en Serie A, pero en Sudáfrica se recibió de jugador de selección, y lo hizo, nada menos, en el torneo más importante. Seba Fernández (25), aunque ha jugado poco, es una alternativa válida y el Loco Abreu (33) continúa siendo importantísimo. Rodrigo López (32), que jugará en Estudiantes de La Plata, estuvo en varias convocatorias durante este proceso, y no sería descabellado que el Tanque Silva (29) tenga alguna chance de debutar en la selección mayor. A punto de cumplir 20 años, Abel Hernández hizo 7 goles en la última temporada del calcio y, ante la ida de Cavani al Napoli, podría gozar de mayor protagonismo en Palermo. Por las dudas, la Joya declaró hace poco que uno de sus objetivos es jugar la Copa América de 2011.

 

En este recorrido, mencionamos algo más de 40 nombres. Naturalmente, no se trata de armar el plantel ni de tirarle ideas al técnico, sino simplemente de demostrar que, efectivamente, hay un grupo amplio de futbolistas que tienen potencial como para ser elegidos para jugar en la selección.  Como decíamos antes, gran parte de ellos tienen una edad que les permitiría jugar, como mínimo, un mundial más y cuentan con una experiencia internacional de un valor incalculable.

 

Todo esto hace pensar que el equipo puede seguir evolucionando. Esto es: mantener los mejores atributos mostrados hasta ahora (un plantel unido, un gran trabajo táctico, una defensa sólida y una notable potenciación de las individualidades ofensivas) y agregar nuevos elementos al repertorio (por decir algo, una mejoría en la posesión de balón). 

Cuando hablo de evolución, de mejoría o de crecimiento, me refiero al funcionamiento futbolístico, a manejar mejores variantes colectivas e individuales, pero no a los resultados. Obviamente, sería un sueño crecer también en ese rubro, pero sigo creyendo que superar lo logrado en Sudáfrica 2010 es de extrema dificultad, aun ante la hipótesis de contar con un equipo que juegue mejor que el actual.

 

De todas formas, plantearse el objetivo de mejorar el funcionamiento de un equipo que logró colocarse entre los cuatro mejores del planeta, además de ser un desafío por demás estimulante, habla de una situación general que jamás hubiéramos imaginado hace un par de meses atrás.