Sudáfrica 2010

Traición a la patria

Traición a la patria

El Gobierno de Corea del Norte castigó a su selección de fútbol por desempeño en el Mundial de Sudáfrica. Los jugadores fueron expuestos al escarnio público en una plaza y el entrenador fue deportado.

Los jugadores fueron obligados a pararse durante seis horas delante del Palacio de la Cultura Popular de Pyongyang para que la gente los insulte, según informa el diario español "El País", con datos tomados de Radio Free Asia.

 

"Los jugadores pagaron por el delito de traicionar la confianza del Querido Líder -título propagandístico del jefe del estado coreano Kim Jong-il- tras una deshonrosa participación en Sudáfrica", señala la nota.

 

Además el entrenador Kim Jong Hun  fue deportado y obligado a realizar trabajos forzados en una obra en construcción

 

Solo se salvaron del castigo Jong Tae-se, más conocido como "El Rooney asiático", quien lloró en el primer encuentro mientras sonaba el himno nacional, y An Yong-hak, que viajó directamente a Japón.

 

Los norcoreanos cayeron eliminados en la fase de grupos tras perder sus tres partidos, incluyendo una goleada ante Portugal por 7-0