Finalmente no hubo lluvia como se había anunciado y eso benefició a Alonso, pero no tanto a la emoción de la prueba. El español hizo una carrera de manual, la salida fue perfecta y desde el primer momento se vio que el único que podía seguir a Alonso era Vettel. Ambos pelearon durante toda la carrera por la primera plaza separados apenas por dos segundos.

Vettel llegó a situarse a menos de un segundo en algún momento de la carrera. Pese a ello, Alonso hizo gala de su habitual resistencia a los ataques de los rivales y mantuvo la primera posición si darle opción al alemán.

Otra nota positiva para los intereses del español fue el abandono de Hamilton cuando intentaba adelantar a Webber en una curva imposible. Webber, que salía muy atrás, arriesgo haciendo el cambio de ruedas en la primera vuelta y le salió perfecto, finalmente quedó tercero y se postula como el gran rival de Alonso por el Mundial.