"Estoy muy orgulloso y me siento honrado de ser el nuevo propietario del Liverpool", declaró Henry, cuyo primer objetivo será "devolver al club se grandeza dentro y fuera del terreno de juego".

"Tenemos una historia llena de victorias y queremos que los seguidores del Liverpool sepan que vamos a seguir con esta manera de hacer las cosas de un gran club", añadió.

El Liverpool, uno de los equipos más prestigiosos del fútbol inglés junto al Manchester United, pertenecía a los hombres de negocios estadounidenses Tom Hicks y George Gillett desde hacia tres años.

Con la venta de este viernes tras varios problemas jurídicos, los 'Reds' están ahora en manos de un consorcio que ya es propietario del club de béisbol de las Medias Rojas de Boston.

La dirección del Liverpool había anunciado hace ocho días haber aceptado una oferta de 300 millones de libras (unos 474 millones de dólares de NESV, pero los antiguos propietarios la consideraban insuficiente e intentaron oponerse.

Para ello Hicks y Gillett quisieron tomar el control del consejo de administración de los 'Reds' modificando su composición, pero el Alto Tribunal de Londres invalidó esta decisión el pasado miércoles, a petición del Royal Bank of Scotland (RBS), principal acreedor del Liverpool.

Con una deuda de 237 millones de libras a este banco, RBS obligó hace unos meses al Liverpool a que buscara un nuevo propietario.

Tras su fracaso en el cambio de consejo de administración, Hicks y Gillet intentaron bloquear de nuevo la compra por parte de NESV ante la justicia de Texas (EEUU) pero fracasaron.

"Es un buen acuerdo que resuelve totalmente la cuestión del endeudamiento del club y que tendría que dar confianza en el futuro al equipo técnico, a los jugadores y a los seguidores", dijo el presidente del consejo de administración del Liverpool, Martin Broughton.

El equipo, 18 veces campeón de Inglaterra y cinco veces campeón de Europa, está en plena crisis deportiva. Esta temporada, tras siete jornadas de campeonato, sólo está en 18º lugar de la clasificación.

Buena parte de los hinchas de los 'Reds' consideran a los ya ex propietarios Hicks y Gillett como responsables de las dificultades de su equipo, incapaz de estar a la altura de sus rivales por culpa de sus problemas financieros.

El Liverpool juega su próximo partido el domingo contra el Everton en el llamado "derby del Mersey", uno de los encuentros más esperados por las aficiones de ambos equipos.

Fuente: AFP