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Prensa argentina destaca actitud de Martín Silva

Prensa argentina destaca actitud de Martín Silva

El inicio del segundo tiempo entre Independiente y Defensor estuvo demorado 15 minutos por la atención médica que debió recibir el arquero uruguayo Martín Silva, quien sufrió un profundo corte en la cabeza por un proyectil que le arrojaron desde la tribuna de Independiente, aunque de todos modos decidió continuar.

El diario La Nación, en nota titulada "Otra noche de vergüenza y descontrol", publica: "Directamente fue una locura la agresión sobre Martín Silva, que algunos asistentes de Independiente intentasen esconder la piedra que recibió el arquero uruguayo y que el árbitro brasileño Wilson Seneme haya permitido que el partido continuase como si nada hubiese pasado". 

Más adelante señala: "Mientras se esperaba la lógica suspensión del encuentro, porque la gravedad de lo sucedido así lo ameritaba, todo se dispuso para continuar con el show. Quizá porque se alcanzó a ver que Silva quería seguir dentro del campo: "Dame otro buzo", dijo el arquero que estaba todo ensangrentado". 

Fueron casi 15 minutos de tensión, que para el árbitro del encuentro parecen haber pasado dentro de los parámetros lógicos de un partido de fútbol. Silva regresó a cubrir su arco, con la cabeza envuelta con una venda especial, y la vergüenza fue total. Bajaron aplausos desde todos los sectores que ocupaba la gente de Independiente, incluso, desde el sector desde donde salió la piedra que lastimó al arquero de Defensor. "Lo peleamos hasta el final, pero no nos alcanzó. ¿Cómo tomé los aplausos de los hinchas cuando fui al arco? Son los mismos que aplaudieron cuando me pegaron el piedrazo", dijo Silva, con alta carga de ironía en su mensaje, segundos después de haber quedado eliminado del certamen. 

El periodista de La Nación reconoce que se trata de "otro capítulo vergonzoso en una cancha argentina". 

En el artículo destinado a la crónica del partido y titulado "Independiente sigue a un costo muy alto", la misma publicación afirma que "si es por el contexto, por esa agresión, (Independiente) debió quedar al margen". 

El diario deportivo Olé dice sobre el incidente: "Cobarde. Vergonzosa. Salvaje. La agresión de un imbécil que, con el pitazo final, seguramente haya respirado aliviado".

"Valiente. Honrosa. Estoica. La actitud de Martín Silva entregó una lección de hombría. Pero que quede claro: jamás se habría dudado de ello si el arquero decidía que no podía continuar jugando el partido".

"El inicio del segundo tiempo presentó este escenario dantesco. A los médicos de Defensor no les daban los guantes, las vendas ni las manos para detener la sangre. El arquero decía que estaba mareado. El árbitro, contaría después Silvera, sostenía que si el uruguayo no se levantaba, el partido se suspendía. Los futbolistas de Defensor se mostraron serenos pese a la incertidumbre, otro gesto para aplaudir. Y Silva, pese a saber que daba alguna ventaja, se quitó el buzo ensangrentado y pidió otro. Se dejó envolver la cabeza con una red, se golpeó los guantes y fue hacia el arco. Por escándalo, muchísimo más valiente que el energúmeno que decidió jugar al tiro al blanco con él".

Olé finaliza el artículo de opinión señalando que "Silva dio una lección de entereza y el estúpido que tiró la piedra seguramente les esté relatando la hazaña a sus amigos. Total, era una piedrita, ¿no?".

Por su parte, Clarín titula "La violencia absurda dejó dudas para el futuro" y dentro de la nota observa que Independiente puede perder la localía en los próximos choques y hace una reseña de hecho violentos que han pasado en la cancha de los Diablos Rojos.