Peñarol dejó todo, menos fútbol
Peñarol quedó eliminado de la Copa Sudamericana, pese a vencer 3 a 2 frente a Goiás. Los goles de visitante convertidos por los brasileños le dieron la clasificación. Los jugadores aurinegros metieron y metieron y, en ese sentido, la hinchada no tiene nada para reprochar, pero el equipo como viene mostrando en el Apertura- no exhibió ninguna identidad futbolística. Peñarol no juega a nada y por allí se explica la eliminación y el resultado: hicieron 3 goles, pero lo convirtieron 2, jugando gran parte del segundo tiempo con un hombre de más.
El aurinegro salió a proponer el partido en campo de Goiás, que se agazapó y dejó a su peligroso número 9 ante cualquier posibilidad de ataque.
Como viene mostrando a lo largo de esta segunda parte del año, Peñarol dependió esencialmente de la inspiración de Pacheco, que encontró un hueco tras la zona de volantes brasileños, pero pocas veces consiguió hacer jugar a sus compañeros.
Corría un cuarto de hora cuando un pelotazo cayó sobre el área de Peñarol para el ariete verde Rafael Moura, que se ingenió para recepcionar, controlar entre dos rivales, y con excepcional maniobra desairó la marca y definió al palo derecho de Sosa.
Sumando más voluntad que fútbol Peñarol asedió desde entonces al rival y llovieron centros sobre el área. Recién a los 39 minutos, luego de tiro de Pacheco y desvío de Martinuccio, Corujo recogió el rebote del arquero y empató.
Y enseguida, a los 43 minutos, Marcelo Sosa alimentó la esperanza para una hazaña cuando desde 25 metros recogió una pelota perdida, que se estrelló en el palo izquierdo y murió en la red.
El Carbonero tuvo todo un tiempo para anotar un gol y sellar la clasificación, con el aliciente de la expulsión de Everton, apenas jugados 11 minutos del complemento.
Pero flaqueó y el hombre de más se transformó en otro factor de presión, al igual que el gol que lo separaba de la clasificación. No supo administrar el tiempo y se dejó comer por los nervios, a medida que los minutos y los centros avanzaban sobre el arco de Harlei.
Para colmo, a falta de catorce minutos encajó el empate, fruto de incursión individual de Carlos Alberto, que avanzó casi sin oposición por campo aurinegro hasta llegar a Sosa y definir al palo más lejano del arquero.
La hazaña ya olía a milagro, aunque Martinuccio sembró una nueva duda cuando a los 86 minutos aumentó la cuenta para Peñarol. Pero el 3-2 no se movería del tablero electrónico, a pesar de la decena de centros y disparos que apuró el Carbonero para encontrar el gol de la clasificación.
Ahora, Goiás avanzó a cuartos de final, donde espera rival que surgirá de la llave que forman Avaí (Brasil) y Emelec (Ecuador).
Cancha: Estadio Centenario. Jueces: Carlos Amarilla, Nicolás Yegros y Rodney Aquino (Terna de Paraguay).
Peñarol: Sebastián Sosa, Matías Corujo (65' Diego Alonso), Gerardo Alcoba, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez, Egidio Arévalo Ríos, Marcelo Sosa, Jhonathan Ramis (45' Cristian Mejía), Santiago Solari (76' Cristian Palacios), Antonio Pacheco y Alejandro Martinuccio. Director Técnico: Manuel Keosseian. Suplentes: Ernesto Hernández, Alejandro González, Emiliano Albín, Nicolás Domingo.
Goias: Harlei; Valmir Lucas, Ernando, Marcão; Douglas, Wellington Monteiro, Amaral (85' Jonilson), Bernardo (45' Everton), Wellington Saci; Felipe (65' Carlos Alberto) e Rafael Moura. Director Técnico: Jorginho. Suplentes: Fabio, Rafael Toloi, Marcelo Costa y Jones.
Goles: 15' Rafael Moura (G) y 37' Matías Corujo (P), 41' Marcelo Sosa (P), 76' Carlos Alberto (G), 83' Alejandro Martinuccio (P).
Tarjetas amarillas: 45' Egidio Arévalo Ríos (P), 47' Everton (G), 78' Carlos Alberto (G).
Tarjeta roja: 56' Everton (G).