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Goleada a lo Tiqui-Tiqui

Nacional retomó fuerza y aplastó 3 a 0 a un Tacuarembó castigado por las expulsiones. Los tricolores se aceitan y quedaron con 13 unidades; a tiro.


Mística, o no, Juan Ramón Carrasco volvió a pisar el césped para dirigir a su nuevo club y trajo los goles.

Antes del pitazo inicial el espectáculo lo generaba la vuelta a la cancha del Tiqui-Tiqui. En la previa el polémico entrenador daba que hablar cuando decidió, fiel a su historia, cambiar el capitanato y otorgarle el brazalete al defensa Sebastián Coates.

Los aplausos caían desde las tribunas del Parque Central alentando al DT, algunos distraídos se apresaban a sentarse y otros aún no habían ingresado al estadio. En eso el arquero tacuaremboense, Jonhy Da Silva, sale a cortar una escapada mano a mano de Ferro y es expulsado.

Iban dos minutos de juego y Tacuarembó quedaba con un jugador menos ante un equipo que tácticamente se presentaba como ofensivo. El entrenador Jorge González tuvo que replantear el esquema y dio entrada al debutante arquero Denis, cuya labor no es el reflejo del resultado final.

Durante los primeros 37 minutos Tacuarembó se las rebuscó para mantener cerrado el marcador. A Nacional le pesaba el nerviosismo y cometió tontas faltas. En dos minutos recibió dos amarillas en infracciones lejos de su área (Coates y Cabrera) y su nivel futbolístico era similar a los partidos anteriores.

Tras un tiro de esquina Coates es derribado en el área rival y Bentancor indica penal. El Morro García lo ejecuta de buena forma y anota el primer gol. Desde ahí en Tacuarembó todo era caos.

Cuando se iba el primer tiempo otro fatal tiro de esquina castiga a los del interior. Porta recibe el centro y desvía el balón que le cae al Morro García sobre el segundo palo. Gol y al vestuario con amplia ventaja: dos goles y un jugador más.

Antes Carrasco se aseguró de mandarse otra de las suyas y realiza un cambio previo al descanso. Facundo Píriz volvió a la primera de Nacional.

De regreso los tricolores tuvieron claro su meta: "divertirse". Así lo manifestaron en la salida del túnel y así lo congeniaron en la cancha. Su fútbol no fue vistoso, pero el ritmo de juego era el similar a un entrenamiento.

A los 53 minutos el joven Cabrera escapa por izquierda, levanta un centro al medio, Porta le prende al arco y Vinicius la despeja con la mano; penal. El defensa vio la tarjera roja y el García tenía la posibilidad de sellar el encuentro y anotar su tercer gol personal, pero no. El tiro potente se escapa por encima del horizontal.

Nacional se empieza a mostrar en el campo de juego. Los nueve hombres de Tacuarembó dejaron espacios a los veloces tricolores que no dudaron en aprovechar.

El Julaca González modificó sobre la marcha el desafío. De una sorpresa ofensiva del arranque pasó a defender con cuatro. Arriba era un desierto.

Las pelotas quietas daban oportunidades, incluso para aquellos que aún no había convertido goles como Martín Cauteruccio, quien a los 77 minutos, también de penal, marca el tercero y definitivo.

"Cometimos errores en las pelotas quietas", explicó el técnico tacuaremboense. El Julaca tenía claro que "la presión" estaba en su contra.

Por su parte, Nacional retomó una fuerza que parecía perdida y la esperanza. "Estábamos lejos y nos vamos acercando", dijo Santiago García al término del encuentro. Y agregó: "Estamos a tiro".

Descifrar si Carrasco tuvo algo que ver en el resultado, es pura especulación. Lo cierto es que Nacional se aceita y se pone nuevamente en la disputa del campeonato.