Se trata de dos de los equipos más poderosos y ganadores del mundo, con dos de los técnicos más prestigiosos y con los dos mejores jugadores del mundo. Por eso es que cerca de 100.000 espectadores vivieron el derby desde el propio Camp Nou y muchos cientos de miles más alrededor del mundo.

Era esperable un partido con muchos goles y alternativas y en ese sentido no hubo sorpresas, pero lo que si fue inesperado fue la diferencia futbolística y en goles. Asi fue que hubo un equipo que anduvo en un muy buen nivel, similar al que nos tiene acostumbrados y otro muy por debajo del mismo.

Barcelona se terminó floreando y el Real Madrid humillado y fuera de sus cabales. Además del choque entre los equipos, se esperaba el cruce entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, el que se quedó en el bolsillo del argentino.

"La Pulga" no convirtió, pero dejó un reguero de su talento con dos magistrales asistencias y también se llevó varios magullones. Mientras que el luso intentó bastante solitariamente en el primer tiempo hasta quedar perdido entre la impotencia y desesperación "merengue".

Además del "baile descomunal", como lo calificaron algunos medios especializados, hubo otros ingredientes que saborizaron el partido. Como no es tan habitual en Europa, el partido se "pico" y terminó con empujones y manotazos generados principalmente por la impotencia del elenco visitante.

Ahora el Barça lidera las posiciones de la Liga Española con 34 puntos, dos por encima del Real Madrid. Abrió la cuenta Xavi a los 10' y amplió Pedro a los 18'. En el segundo tiempo, Villa marcó un doblete a los 55' y 58' y Jeffren cerró el marcador a los 90'.