"Creo que tenemos que dar un paso adelante en general. Somos muy lentos el viernes, lentos el sábado y también el domingo. Sólo que el domingo se igualan un poco más la fuerzas porque hacemos 58 vueltas de crono y los demás intentan aguantar más los neumáticos y hacer otro tipo de carrera para conservar la mecánica y la fiabilidad", explicó Alonso.

"Tenemos un coche fuerte, preparado en invierno para exprimir al 100% toda la carrera y, por eso nos acercamos un poco más a los demás. Tenemos que encontrar competitividad y nuevas piezas en el coche que nos hagan ser más rápidos en los tres días de competición", prosiguió el asturiano.
"La Fórmula 1 va en función de la aerodinámica. Es una zona donde tememos que mejorar, donde vamos más lentos. Hay que intentar llevar piezas nuevas cada carrera, lo que hemos hecho en Malasia y hacemos aquí. Sabemos que todos la llevan y, por tanto, nos quedamos en el mismo sitio", señaló Alonso.

"Por eso, hay que dar un paso importante. Esperemos que la vuelta a Europa nos ayude a eso y hay que encontrar más décimas que los demás de manera rápida para que nadie se escape en el campeonato", añadió el español.

"Tenemos un coche robusto. Hacemos la carrera con las máximas prestaciones del motor, de los frenos, físicas; tenemos esa pequeña ventaja, que el coche es muy fiable", precisó, Alonso.

"No creo que sea un problema el calentamiento de los neumáticos, sino una falta de agarre del coche. Si el monoplaza no está pegado al suelo, no se calientan bien los neumáticos, sería más un problema de la aerodinámica", reconoció.

El objetivo del Gran Premio de China, que se celebra en Shanghai, sigue siendo el podio. "Mañana ya veremos si somos lo suficientemente rápidos para pensar en ello o no. Las dos carreras si hubiesen sido normales, se habrían acabado la dos en el podio conclyó Alonso.

AFP