Con Messi iluminado Barcelona sentenció el clásico
En un partido luchado y deslucido, Barcelona consiguió en el último cuarto de hora los goles con que volcó a su favor la eliminatoria. Fue 2-0 con tantos del argentino Lionel Messi.
Las acusaciones cruzadas de las que fueron protagonistas ambos técnicos pareció incidir en un juego que de arranque fue friccionado y tenso.
Real Madrid intentó adueñarse del protagonismo, pero pronto Barcelona le quitó la pelota y pasó a comandar las incidencias. De ahí en más, el equipo catalán intentó imponer su juego pero chocó con una marca agresiva de los Merengues.
Esa preocupación por la marca comenzó a transformarse en agresividad y los jugadores de ambos equipos comenzaron a preocuparse tanto o más en golpear al rival que quitarle la pelota.
El fútbol escaseó. Real Madrid se acercó a Valdés con tiros libres (siempre egoístamente ejecutados por Ronaldo) y Barcelona, que dominó la pelota, chocó con un equipo duramente abroquelado.
Así se fue el primer tiempo y parte del segundo, donde el corolario de la escalada de agresiones tuvo su punto máximo en la expulsión del madridista Pepe a los 61 minutos.
De ahí en más, Real Madrid se replegó y buscó controlar las agresiones de Barcelona. Entretanto se fue lesionado Pedro, que aportó poco, e ingresó el holandés Afellay que fue clave.
Una escapada suya por derecha a los 76 minutos superando a Marcelo, permitió a Messi abrir el marcador con toque corto, entre las piernas de Casillas.
El desenlace fue un monólogo azulgrana, ante un Real Madrid ofuscado e impotente, reflejado en la actitud de Adebayor cuando agredió a Busquets luego de correr tras la pelota durante varios toques sucesivos del Barça.
Pero Messi tenía reservada la frutilla del postre, cuando a los 87 minutos inició una carrera vertical hacia el arco de Casillas, desairó cuatro marcas y definió de derecha, suave y cruzando el tiro ante la salida del meta blanco.
La revancha será el próximo 3 de mayo en el Camp Nou.
Foto: web Real Madrid