"Nosotros nos identificamos como una selección que somos jugadores-hinchas. Somos parte del pueblo, con la bendición y el privilegio de jugar en la selección. Nosotros también vivimos esa etapa de hincha, de querer tener el cariño, tener el recuerdo, la foto con los jugadores de la selección", dijo Abreu.

"Hoy tenemos la posibilidad de tener una química muy linda, muy positiva con la gente, sobre todo con la de nuestro país, una identificación muy clara de lo que se venía reflejando", contó "el loco".

Además, dijo: "Estábamos acostumbrados a ver a los niños uruguayos a pedir a sus padres las camisetas de Cristiano Ronaldo, Messi, y hoy se vuelcan a las calles con camisetas de Lugano, de Suárez, de Forlán, de Abreu. Se retorna a esa identidad de nuestros niños de sentirse orgullosos de los jugadores de la selección. Obviamente, que tengan esta posibilidad de salir a las calles a celebrar un pase a una final de la Copa América, de ver a un Uruguay protagonista y gozando del prestigio y el reconocimiento internacional, es un gran orgullo para nosotros.

El delantero contó que hasta su hijo le pide autógrafos: "Mi hijo me dice: ‘‘loco’ Abreu, firmame un autógrafo’, y soy el padre".

Abreu se refirió a la gente que viajó desde Uruguay hasta Argentina para seguir a la Celeste y dijo: "Lo hacen con una generosidad enorme. Para nosotros ese cariño es muy grato y te reconforta y poder brindarle el recuerdo para ellos también es muy lindo".

Fuente y foto: EFE