Desde las 17.00 horas de Uruguay, Barcelona y Real Madrid protagonizan un nuevo choque entre los dos gigantes del fútbol español. El que cada temporada asienta una Liga bipolar, inaccesible por presupuesto y plantillas al resto de candidatos, que se convierte en una auténtica batalla de propuestas dispares encabezadas por Pep Guardiola y José Mourinho, a la espera de la aparición de la tercera vía.

Barcelona asume un año más el reto de mantenerse en lo más alto. El equipo a batir. El que muestra el fútbol más plástico y bello. Dominador del panorama europeo y de la Liga en España, ampliará sus horizontes para conquistar nuevamente el mundo con retoques de calidad a una plantilla corta pero casi perfecta.

La perfecta armonía que genera Pep Guardiola entre futbolistas de elite y canteranos con una filosofía adquirida en las categorías inferiores, ayuda a que con solo dos fichajes, pero de relumbrón, sea el favorito a todo.

El chileno Alexis Sánchez y el retorno del deseado Cesc Fábregas son dos alegrías para el barcelonismo, que considera un tercer fichaje la aparición estelar de Thiago Alcántara. El canterano irrumpe con su magia, dispuesto a convertirse en un referente.

El desafío culé de mantener su hegemonía liguera es un reto ante el Real Madrid de José Mourinho. El portugués sigue siendo el gran referente. El fallido fichaje del 'Kun' Agüero y las complicaciones por Neymar, no desvían las miradas de un banquillo donde sube el nivel de exigencia. En su segundo año tiene un bloque aún más hecho a su medida.

Las funciones de Mourinho han crecido. Finalizada su guerra con Jorge Valdano, con la salida del argentino, el técnico asume poderes más allá del banquillo. Por eso ha decidido acabar con todo aquel jugador que no llegase de su mano. Sergio Canales, cedido al Valencia. Pedro León empujado a salir. Y llegan futbolistas que responden a su filosofía.

Nuri Sahin ayudará a imponer un estilo. El resto, gladiadores a las órdenes de 'Mou': Coentrao, Altintop, José Callejón y Raphael Varane. Frenar a su eterno rival y conquistar la Liga 32 está en la lista de grandes retos de un año donde se aspirará nuevamente a la ansiada 'décima' Copa de Europa.

Los dos grandes necesitan una alternativa. Y para la tercera vía aparecen numerosas opciones, siempre un escalón por debajo de Barcelona y Real Madrid. La más sonora, el nuevo Málaga a base de talonario de un jeque catarí. Un equipo que pasa del sufrimiento por la permanencia a soñar con un puesto en Liga de Campeones y competir con Valencia, Sevilla o Villarreal.


(en base EFE)