El partido debió ser suspendido por el árbitro colombiano Jorge Buitrago a los 35 minutos del segundo tiempo, porque no cesaban de volar proyectiles sobre el arquero de la visita, el exDefensor Sporting, Martín Silva.

El resultado global de la eliminatoria era 4-2 a favor de los paraguayos, por lo que no había tiempo para reacción posible del equipo ecuatoriano. Entonces, el juez tomó la pelota y se retiró del campo, dando por sellada la clasificación olimpista.

La bronca de la hinchada local no cesó y se redirigió hacia la figura de Juan Ramón Carrasco, que camino al vestuario debió ser escoltado por los escudos de varios policías, amén a las botellas y hasta sillas que le arrojaron desde la tribuna.

Esta eliminatoria estuvo teñida de celeste, ya que entre Emelec y Olimpia reunieron nueve representantes uruguayos: Juan Ramón Carrasco, Nicolás Vigneri y José María Franco, que hizo el gol por Emelec; Gerardo Pelusso, Martín Silva, Sebastián Ariosa, Adrián Romero, Sergio Orteman y Miguel Amado, en Olimpia.


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