Sólo sirve ganar. Y eso condiciona de entrada cualquier planteamiento y predisposición con que Gallardo y sus jugadores salten al campo del Parque.

La clave parece estar en pensar en un gol y convencerse de que hay 90 minutos para hacerlo. No servirá salir desbocado a atropellar porque sí, contagiando optimismo, sí, pero que rápidamente puede mutar en nervios generalizados si el gol no llega.

Universidad de Chile ha demostrado ser un equipo dinámico, que mueve bien la pelota y que llega al ataque con orden y velocidad. Podrá aprovecharse de Nacional si le deja evidentes espacios y si proliferan desatenciones en la marca.

Tampoco le será fácil a Nacional atacar a los chilenos. A excepción del juego con Cerro Largo, el Tricolor ha defeccionado en el juego ofensivo asociado. Sin ir más lejos, en Chile no creó chances de gol, sino que las más claras fueron en parte errores cedidos por la 'U'. Quizás deban sumarse los tiros desde lejos de Recoba, que fueron peligrosos ponderando al ejecutante en cuestión, y no tanto por cómo aconteció la jugada.

Está será una prueba de madurez para Gallardo, que deberá hacer funcionar de manera equilibrada un equipo agresivo en ataque, concentrado en marca y paciente para asumirse en desventaja y aprovechar al máximo los 90 minutos.