A pesar de la sucesión de malos resultados, Gallardo había manifestado su deseo de permanecer en el cargo y fue precisamente este sentimiento el que pesó más.

Después de la dura derrota ante Bella Vista, el futuro de Gallardo como DT al frente de los albos corría peligro pero la dirigencia decidió respaldarlo teniendo en cuenta su proyecto.

Actualmente Gallardo está en Buenos Aires pero este martes retorna a Montevideo para proseguir los entrenamientos.

El presidente tricolor, Ricardo Alarcón fue claro en torno al sentimiento que reinó dentro de la reunión de la directiva. A la salida del encuentro le dijo a El País: "no hubo ninguna sangre. Siempre apostamos por la continuidad de Gallardo. Todo lo demás es propio de la suerte de pirotecnia que existe habitualmente".

Más allá de estas serenas declaraciones, Alarcón reconoció que, el respaldo esta enmarcado en un ambiente de "preocupación" por los resultados alcanzados hasta el momento.

Gallardo ha puesto al límite a la directiva de Nacional, al menos a niveles similares a los de 2007 y 2010 cuando la cúpula alba decidió despedir a Daniel Carreño y a Luis González respectivamente.