Más de un mes de inactividad que se notó en el rendimiento de Suárez, que desaprovechó a los 86 minutos de juego una clara ocasión, al rematar a las manos del arquero estadounidense Brad Friedel un buen centro del centrocampista Steven Gerrard.

Suárez entró con muchas ganas, tantas que a los pocos minutos de haber ingresado levantó su pierna para buscar una pelota, pero le terminó pegando en el estómago a Scott Parker, del Tottenham. El árbitro le sacó la amarilla; pero bien podría haber sido la roja directa.

El delantero, si bien se mostró falto de fútbol no perdió su instinto goleador y estuvo cerca de encontrarlo. La más clara fue a los 86 minutos, cuando ganó por arriba en el área chica rival, pero su cabezazo fue a las manos del arquero.

Tuvo otra oportunidad, al recibir una pelota en el área, pero un defensa tapó su disparo. Aunque no consiguió el gol, el salteño fue el delantero más peligroso de los "Red" y en los minutos que tuvo de juego, le dio más peso al ataque de su equipo.

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